En la finca Abadía Retuerta de Sardón de Duero (Valladolid), se ha puesto en marcha la Operación Polinizador, un programa internacional cuyo objetivo radica en preservar y mejorar la biodiversidad en el entorno agrario a través del establecimiento de hábitats específicos para insectos polinizadores en los márgenes de los cultivos que permitan crear refugios naturales para los polinizadores y fomentar la presencia de otros artrópodos útiles como depredadores y parasitoides.
El estudio concluye que en Abadía de Retuerta se practica una agricultura respetuosa con el entorno, algo que permite el progreso y subsistencia del hombre a la vez que la conservación de las especies.
Los márgenes de los cultivos juegan un papel crucial para la protección del suelo y del agua, así como para el aumento de la biodiversidad. Con su establecimiento se mantienen áreas sin cultivo como zonas de compensación ecológica y se recuperan de los márgenes o linderos que poco a poco han ido desapareciendo en la agricultura actual.
El resultado del estudio de biodiversidad de los “márgenes cultivados” en el interior de los viñedos de Abadía Retuerta concluye que en la citada finca se localizan más de 145 especies de insectos (122 polinizadores y 31 depredadores de posibles plagas). Además, destaca la localización de 9 especies de insectos endémicos ibéricos como las mariposas polinizadoras Aricia camera, Lycaena phlaeas lusitanica, Brintesia circe hispanica y Colias alfacariensis; así como 3 especies de abeja solitaria de gran potencial polinizador, un coleóptero o escarabajo florícolas y una mariquita depredadora de pulgones.
Operación Polinizador
El Proyecto Polinizador surgió en España hace 6 años implementado por Syngenta con la colaboración de organismos científicos como CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) e IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario) y de universidades como la ETSIA (Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid). La implementación de técnicas medioambientales en fincas como Abadía Retuerta resulta esencial para alcanzar los objetivos de la UE para 2020 en materia de biodiversidad y protección de los recursos naturales, especialmente del agua y los suelos. El reto para garantizar la disponibilidad de alimentos de forma sostenible es conseguir el equilibrio entre una mayor producción agrícola de calidad y la puesta en marcha de medidas medioambientales.
Abadía Retuerta
Abadía Retuerta elabora vinos desde 1996, pero ya en 1991 se plantó el primer viñedo, cuyos orígenes se remontan al siglo XII. La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales sólo se han plantado de viña los mejores terroirs (suelos) distribuidos en pequeñas parcelas o pagos. Se han identificado un total de 54 pequeños pagos de características muy diferenciadas entre las que destaca la composición del suelo donde crece la viña. Cada uno está plantado con una única variedad. En total hay un 70% de Tempranillo, 10% de Cabernet Sauvignon y 10% de Syrah; el 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco que hasta la añada 2011 se elaboraban sólo de forma experimental.
La bodega, concebida y diseñada por el enólogo francés Pascal Delbeck, y consolidada por el actual viticultor y enólogo Ángel Anocíbar, es una de las más innovadoras y tecnológicamente avanzadas de Europa. Fue de las primeras instalaciones en España en apostar por el movimiento del vino sólo por gravedad, destacando su sistema de depósitos elevados con grúas o un sistema patentado propio para la extracción del vino.
Fotografía: Olga López