Rigidez de las vacaciones e inflación, frenos a los viajes sostenibles
Los ciudadanos no fomentan los viajes respetuosos con el medio ambiente.
La reticencia de las empresas a conceder días libres fuera de las vacaciones escolares así como el encarecimiento generalizado del coste de la vida son los motivos por los que los españoles encuentran difícil organizar unas vacaciones responsables.
Un 65 % de padres españoles han permitido que sus hijos pierdan días de clase para irse con ellos de vacaciones, son más flexibles que los progenitores franceses, alemanes e italianos.
Los empresarios deberían ser más flexibles con la asignación de los días de vacaciones
Los jefes son demasiado rígidos y deberían aceptar que los empleados se cojan días libres fuera del calendario escolar, ya que esto les permitiría planificar sus vacaciones fuera de la temporada alta.A los españoles les gustaría disfrutar de al menos dos semanas seguidas de vacaciones fuera del periodo estival, pero que su empresa no se lo permite.
La introducción de medidas de flexibilidad como la semana laboral de 4 días en las empresas favorecerían que optasen por medios de transporte más ecológicos en sus desplazamientos vacacionales.
“Viajar fuera de los picos de la temporada alta es más respetuoso con las comunidades locales y el ecosistema, permitiendo a los viajeros disfrutar de experiencias de verdad, guiados por un agente local”
La inflación habría hecho mella en sus buenas intenciones
Impide alargar su estancia en el destino, coger un transporte más ecológico (el tren en lugar del avión o el coche particular o pasar tiempo en la naturaleza haciendo actividades como senderismo.
El verano sigue siendo la opción preferida por los españoles aunque los hábitos van cambiando con el ritmo de los tiempos: el 48 % planea utilizar algunos de los días de sus vacaciones después de agosto o antes de junio (44 %), cuando hay menos turistas en los destinos.