Autonomía personal y salud, los gastos que merman el poder adquisitivo de las personas con discapacidad
También, las ayudas técnicas, las adaptaciones y los gastos para sufragar la asistencia personal, los tratamientos médicos, terapéuticos, y rehabilitadores y los fármacos.
Más lejos quedan transporte y desplazamientos o ropa y útiles personales.
Estos sobrecostes asociados a su discapacidad suponen un desembolso anual de entre 100 y 500 euros
Este gasto monetario directo adicional es un agravio comparativo económico. Ahora, más que nuca, precisan de ayudas públicas.
Las personas con discapacidad tienen niveles educativos significativamente más bajos que el resto de la población de su mismo sexo y edad, y sus tasas de actividad y de empleo son también mucho menores.
El salario bruto anual de las personas con discapacidad es 20.574 euros. Es decir, un 16 % inferior al percibido por las personas sin discapacidad
El 33 % de las personas con discapacidad está en riesgo de pobreza o exclusión social, 7,4 puntos por encima de los datos de la población general.
Fuente: Encuesta sobre Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD 2020), Odismet, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, de Fundación ONCE.