Fundación Secretariado Gitano (FSG) con la etiqueta #ElTatuajeQueMásDuele consiguió que 25 millones de personas a través de Twitter, conocieran a Amanda Silva, una joven gitana madrileña que se tatuó la frase “Soy Gitana y No soy de Fiar”.
Protestaba contra el rechazo y la discriminación que sufren los gitanos en España. . A la hora de finalizar el tatuaje (11 h.), se contabilizaban en Twitter 26.820.404 de ‘usuarios únicos’, 6.882 tuits y 31.244.040 impactos totales.
Alejandro Sanz, Mara Torres, Rosa Montero, Julia Otero, Manu Baqueiro, Elena Furiase, Ada Colau, Joaquín Reyes, Ignatius Farray, Eva Hache, Cristina Cifuentes, Alba Flores, Rosario Flores, Antonio Carmona, Nyno Vargas, Alex Ubago, Pitingo, Miguel Ángel Revilla… se unieron a la campaña con RT, fav y comentarios
Queremos dar las gracias a todas las personas que se han implicado en este acto de protesta y han conseguido ‘darle la vuelta’ al tatuaje de Amanda. Con esta acción hemos querido hacer visible el rechazo que sufren a diario muchos gitanos a causa de los prejuicios existentes, que son marcas “que duelen”, como cuando te haces un tatuaje, con la diferencia de que, normalmente, quien se hace un tatuaje es por elección propia y porque quiere llevarlo y mostrarlo.
El resultado demuestra que son muchas las personas que rechazan los prejuicios que nos marcan y condicionan, aunque aún queda mucho por hacer. Esperemos que campañas de sensibilización y concienciación como ésta nos ayuden a acabar con la discriminación y el rechazo hacia la comunidad gitana
Isidro Rodríguez, director general de la Fundación Secretariado Gitano
La Fundación Secretariado Gitano lleva 12 años documentando en un informe anual numerosos casos de discriminación que afectan a gitanos de toda España y que representan una pequeña parte de los casos reales, porque la comunidad gitana muchas veces no es consciente de la discriminación que sufre; la asume y no denuncia.
Todavía hablamos de una discriminación cotidiana, que pasa desapercibida para la sociedad mayoritaria, pero que afecta a miles de personas cada día. Por ejemplo, a la hora de alquilar una vivienda, entrar en un local de ocio o acceder a un empleo, sin pensar en el impacto que estos actos tienen en la vida cotidiana de las personas gitanas, limitando su desarrollo personal, educativo y laboral. Se trata de una barrera en el ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos de pleno derecho que somos. Sara Giménez, directora del departamento de Igualdad y no Discriminación de la FSG
Según el Eurobarómetro especial sobre Discriminación de 2015 la sociedad europearechaza a la comunidad gitana. Según la FSG en 2015, las gitanas son víctimas de discriminación más a menudo que los hombres (casi el 52% de los casos registrados), es decir, existe una doble discriminación por su condición étnica y por género.
Según recoge la Fundación Secretariado Gitano en su último informe sobre Discriminación y Comunidad Gitana, el antigitanismo es una forma específica de racismo que padece el pueblo gitano históricamente; está basado en la estigmatización y se traduce en discriminación, discurso de odio y delitos de odio,: “Combatir el antigitanismo debe convertirse en un objetivo claro de los poderes públicos y de los responsables políticos, con medidas concretas de prevención y sensibilización, así como de protección a las víctimas”.