El aislamiento de lana de roca es eficiente para ahorrar energía y reducir GEI
ROCKWOOL fabrica productos y soluciones de aislamiento de lana de roca y busca maneras de hacer frente a algunos de los retos relacionados con el cambio climático y la urbanización.
“En 2018, hemos incrementado nuestra contribución positiva a los ODS a través del impacto positivo de nuestros productos” Pedro Luís Fernández-Cano, ROCKWOOL Peninsular
El aislamiento de edificios vendido en 2018 ahorrará, a lo largo de su vida útil, 200 millones de toneladas de CO2. Lo que supone evitar 100 veces las emisiones generadas durante su producción.
6 objetivos operacionales relacionados con la energía, el clima, el agua, los desechos, la gestión de residuos y la seguridad
Ha sido la primera compañía en ser evaluada por la herramienta SDG Trucost, que analiza cuantitativamente el rendimiento de las empresas en relación con los ODS de Naciones Unidas. ROCKWOOL obtuvo la máxima puntuación, ya que el 100 % de los productos del grupo obtuvieron una clasificación ODS positiva.
El combate contra el cambio climático
El cambio climático es un fenómeno innegable hoy en día al que solo podremos hacer frente si avanzamos hacia una economía descarbonizada. Es necesario, por tanto, tomar medidas para reducir el consumo de energía. En este sentido, el aislamiento térmico hace tiempo que está considerado como un elemento crucial para el futuro del consumo energético y para el cumplimiento de los objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero.
La rehabilitación de los edificios con materiales aislantes como la lana de roca se perfila como una de las soluciones más económicas para ahorrar energía y, por lo tanto, reducir las emisiones de CO2 y la contaminación del aire. En 2018, ROCKWOOL colocó la rehabilitación en su agenda, empezando por una acción de concienciación global durante la Climate Week celebrada en Nueva York el pasado mes de septiembre.
Además, para ayudar a las ciudades a implementar la rehabilitación a gran escala y reducir las emisiones de carbono, la compañía está colaborando con C40, una red formada por las mayores urbes del mundo que se muestran comprometidas con la lucha contra el cambio climático.
Avances hacia una economía circular
La lana de roca es un material 100 % reciclable. Permite convertir los residuos en nuevas materias primas y recuperar y reciclar productos usados y residuos de obras de construcción. Esto contribuye a reducir el consumo de recursos y el vertido de residuos.
En 2018 ROCKWOOL recicló 130.000 toneladas de lana de roca y ya ofrece un programa de reciclaje en 10 países, cifra que se comprometen a incrementar hasta los 30 en 2030. También se está trabajando para reducir los residuos que se llevan al vertedero, la cantidad de agua consumida y la energía y la intensidad del carbono en los procesos de producción.