OMT, Fundación ONCE y ENAT reclaman que la reapertura de los destinos turísticos tenga en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad
La Organización Mundial del Turismo (OMT) hace un llamamiento a los destinos turísticos para que reconozcan las necesidades de los viajeros con discapacidades o los requisitos de acceso específicos a medida que se abren de nuevo a los visitantes. En asociación con Fundación ONCE y la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT), el organismo especializado de las Naciones Unidas ha publicado un nuevo conjunto de directrices destinadas a garantizar la accesibilidad y la inclusión a medida que se reanuda el turismo de forma responsable.
El 40% de los destinos mundiales ya han suavizado las restricciones de viaje introducidas. La OMT se ha unido a las organizaciones de personas con discapacidad y a organizaciones de toda la sociedad civil para diseñar un conjunto básico de recomendaciones destinadas a mantener el espíritu de «Turismo accesible para todos» en la nueva normalidad.
PLANIFICACIÓN DE VIAJES E INFORMACIÓN SOBRE LOS NUEVOS PROTOCOLOS
• Actualizar información, instrucciones y alertas en formatos accesibles, incorporando lectura fácil y lenguaje claro, para que cualquier persona con necesidades específicas de acceso y uso sepa cómo proceder.
• Extender el uso del braille y del alto relieve en los elementos de señalización y desinfectar con frecuencia los mismos debido al contacto. Ofrecer alternativas para los nuevos anuncios por megafonía (videos con subtítulos, imágenes, pictogramas, códigos QR, o sistemas de anuncios sonoros en ascensores)
• Instalar soportes tecnológicos, terminales interactivas y máquinas expendedoras de billetes, sin contacto y sin botones.
• Hacer accesibles todas las páginas web y Apps e incluir toda la información relativa a la accesibilidad en estas plataformas, en particular los consejos de viaje y las alertas relativas a la COVID-19.
• Utilizar mascarillas y visores cuando sea posible para que las personas con discapacidad intelectual o psicosocial, así como sordas o ciegas, puedan entender mejor las instrucciones clave.
• Emitir frecuentemente avisos sobre las reglas a seguir en cuanto a la distancia de seguridad y asistir a aquellos que no entiendan el idioma o tengan dificultades de aprendizaje en su cumplimiento de lo prescrito.
• Considerar emplazamientos específicos y señalización de los dispensadores de gel hidroalcohólico y mamparas separadoras de protección, a fin de que las personas con discapacidad puedan disfrutar de una experiencia de viaje satisfactoria.
• Ayudar a aquellos con discapacidades motóricas en la manipulación de las mascarillas y los dispensadores de gel hidroalcohólico con seguridad, en caso de que viajen no acompañadas o soliciten asistencia.
• Evitar la colocación de elementos de mobiliario u otros obstáculos adicionales en el desarrollo de los itinerarios accesibles, dado que pueden causar tropiezos.Ubicar balizas sonoras en espacios cerrados de tal forma que
faciliten la orientación a las personas ciegas.
• Habilitar formularios de quejas a través de códigos QR u otros formatos electrónicos alternativos cuando éstos no estén disponibles en versión impresa.
• Asegurar la participación activa de las organizaciones de gestión de destinos y oficinas de información turística en el diseño de los nuevos protocolos. Este ejercicio facilitará la provisión de directrices correctas, transparentes y actualizadas con regularidad, a cualquier persona con discapacidad.
• Mantener una comunicación efectiva entre los turoperadores, agencias de viajes y otros proveedores, haciendo posible el asesoramiento adecuado de las personas con necesidades específicas acerca de sus decisiones de viaje.