El auge de las finanzas éticas es una realidad. En Aragón por ejemplo, Zaragoza Activa o el Instituto Aragonés de Fomento tienen programas de emprendimiento social y colaborativo. En España hay 61.000 empresas de economía verde y 30.000 empresas sociales. La inversión de impacto mueve 87 millones de euros en España y subiendo. Apostar por soluciones empresariales a problemas sociales y medioambientales o participar de proyectos empresariales en los que se cree son algunas de las pautas que definen al inversor de impacto que apostará por las finanzas éticas en 2016.
Necesitamos nuevos hábitos relacionados con la ética, la economía y la inversión. La crisis económica y los cambios tecnológicos hacen ver a los inversores ética y economía ineludiblemente unidas
Las finanzas éticas, la inversión socialmente responsable (ISR), el emprendimiento con valores sociales y la inversión “de impacto social” que buscan rentabilidad de la mano de un impacto positivo en la sociedad, movieron 2.000 millones de euros en Europa en 2014. En España 87 millones de euros según Eurosif.
Tecnología e ISR
Cada día más inversores, profesionales y particulares, se lanzan a invertir a través de plataformas online de financiación participativa, como por ejemplo las plataformas de equity crowdfunding. En 2014 se movieron 3.000 millones de euros en plataformas de inversión alternativa online en Europa.
En Europa están surgiendo plataformas de financiación participativa que permiten invertir en empresas con impacto social y medioambiental positivo. Es el caso de Ethex, en Inglaterra, 1001pact, en Francia o Bolsa Social en España. A través de estas plataformas los inversores pueden apostar, a golpe de unos clics, por una inversión socialmente positiva. Es lo que se ha llamado la democratización de la inversión de impacto social.
En España, además, la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial (conocida como la ley del crowdfunding) ha concedido carta de naturaleza legal a estas plataformas y las somete a la supervisión de la CNMV. Por el momento, sólo la Bolsa Social ha obtenido la autorización del organismo supervisor de los mercados.
Con el objetivo de fomentar y ampliar el conocimiento sobre esta tipología de inversión, la Bolsa Social, da 5 claves que caracterizan a un inversor de impacto social:
- Busca algo más que rentabilidad: El inversor de impacto se caracteriza porque quiere que sus decisiones de inversión también tengan un impacto en la sociedad, más allá de la rentabilidad que pueda obtener. El inversor de impacto, por tanto, apuesta por empresas con valores que mejoran la sociedad y cuidan del medioambiente.
- Es exigente y selectivo: Las empresas deben tener un buen modelo de negocio, por lo general ya probado mediante facturación suficiente. Además, deben ser escalables, de modo que pueda aumentar el valor de la inversión y el impacto positivo que producen.
- Se compromete con la empresa: Es una inversión de capital paciente, no especulativo ni cortoplacista. El inversor de impacto apuesta por la empresa para crecer con ella en el largo plazo, tanto en rentabilidad como en impacto social. Los inversores de impacto empatizan con la iniciativa y la comparten en sus círculos, permitiendo ampliar el crecimiento y la visibilidad de la empresa.
- Quiere conocer el impacto: El inversor de impacto demanda información sobre el impacto social de la empresa, además de sobre los resultados económicos. De ahí que estas empresas deban medir su impacto social con indicadores precisos y significativos. Estos indicadores pueden ser cualitativos o cuantitativos y, en todo caso, deben ser reportados al inversor periódicamente.
- Diversifica: Como cualquier inversor responsable, el inversor de impacto social, planifica su inversión apostando por varias empresas. El inversor de impacto es consciente de los riesgos de invertir en empresas jóvenes, y comprende y acepta que los beneficios o las pérdidas dependen de su evolución, por lo que se informa bien sobre la empresa y su equipo y apuesta por varios proyectos en lugar de uno sólo.
Hasta el próximo 28 de enero estará abierta la primera campaña de equity crowdfunding a través de la Bolsa Social, que ha conseguido hasta el momento captar más de 350.000 euros de 80 inversores en las campañas de Utopic_US, Nostoc Biotech y Wake App Health, tres proyectos que buscan ampliar su capital para hacer crecer sus áreas de negocio y contribuir a la creación de impacto positivo.