Las familias con personas con discapacidad han sido doblemente afectadas por la pandemia y aún sufren la crisis
Han visto reducido el poder adquisitivo de la unidad familiar y cuenta con una red de apoyos familiar y social menor que antes de la pandemia.
Muchas se sustenta a partir de los ingresos de un solo progenitor y manifiestan dificultad para llegar a fin de mes.
¿Cómo afrontar el sobreesfuerzo económico que tienen que hacer para garantizar el bienestar de su hijo con discapacidad? Sensibilización y formación y fomento del empleo como principal vehículo de inclusión social.
El empleo es la principal preocupación de futuro
Es la respuesta integral para que las personas con discapacidad puedan llevar una vida autónoma, desarrollarse personalmente y acceder a otros elementos como la vivienda, el ocio o el fortalecimiento de las relaciones sociales.
Sin embargo, hay prejuicios y/o desconocimiento o a la existencia de barreras de accesibilidad físicas, cognitivas, etc.
Los hogares con personas con discapacidad han sido doblemente afectados por la pandemia y aún no se han levantado de la crisis, viendo reducido el poder adquisitivo de la unidad familiar, así como sus redes de apoyo.
Por detrás del empleo, las familias, como prioridad de futuro, querrían
- Recursos terapéuticos y de salud para el bienestar de su hijo con discapacidad
- Relaciones sociales (que tenga un círculo social y amistades en las que apoyarse)
- Vivienda como su principal preocupación: “Que mi hijo tenga un lugar en el que pueda vivir con seguridad y garantías”.
Más información: Discapacidad y Familia (Fundación Adecco, con la colaboración de GEDIA)