Las soluciones híbridas de teletrabajo y trabajo presencial ganan enteros en España
Este modelo mixto de workspace supera el concepto de workplace.
Los espacios de trabajo flexibles benefician a todos: trabajadores y empresa. Optimiza los costes al adaptar la estructura y tamaño del espacio a las necesidades de la plantilla y evita gastos de implantación y suministros. Asimismo, elimina largos periodos de contratación: la empresa puede prescindir de espacios cuando no se encuentre en su mejor momento financiero si así lo necesitase.
Esquiva riesgos innecesarios para las compañías
Una nueva oficina convencional conlleva un cambio en la estrategia global de negocio, compromisos a largo plazo y un gran desembolso desde el inicio. Una flexible es equilibrio y agilidad.
Por último, fomenta el trabajo en equipo, una interacción social que no existe en el teletrabajo. Se crean nuevas redes de contactos, con trabajadores inspirados. Favorece la captación y retención del talento gracias a localizaciones estratégicas con buenas conexiones y a una estética y formatos llenos de posibilidades.
Un ejemplo es Lexington que en España, está en Madrid (Paseo de la Castellana , Príncipe de Vergara y La Moraleja) y Barcelona (Avenida Diagonal). Dispone de grandes áreas de descanso, salas de reuniones y formación o phone booths. Hace entornos de trabajo a medida para clientes corporativos, ad-hoc y comprometidas con la identidad de marca y objetivos de productividad de cada compañía.