La política mundial y las tendencias en alimentación sostenible y agua son los ejes de la agenda institucional y de las nuevas COP
Hasta hace poco, el papel fundamental del sistema alimentario no se reflejaba en las agendas institucionales y en encuentros como la COP, que se centraban exclusivamente en el sistema energético y el uso de la energía en el transporte y la industria.
Fue justamente en la COP28 en donde 130 jefes de estado firmaron una declaración en la que reconocían la grave amenaza que supone el cambio climático para nuestra capacidad de producir alimentos suficientes. Asimismo, reconocieron que cualquier camino para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París debe incluir la agricultura y los sistemas alimentarios y que requerirá una adaptación urgente.
«Esta declaración es sin duda un paso positivo, pero no es suficiente: lo que se necesita para alcanzar estos objetivos son cambios normativos a nivel nacional»
Felix Odey, Schroders
Por otro lado, el precio de los alimentos no refleja las externalidades negativas asociadas a su producción, transporte y consumo. La regulación debería permitir que los mecanismos de precios reflejen con mayor precisión estos costes medioambientales para
- impulsar tecnologías que mejoren el rendimiento y la eficiencia en el uso del carbono
- cambios en las dietas mundiales que se alejen de las carnes de animales que consumen muchos recursos
- estimular la reducción de residuos y de las emisiones de GEI
Expectativas a corto plazo para la cadena de valor de los alimentos y el agua
El primer semestre de 2023 superó las expectativas y el consumidor se mantuvo resistente y la demanda de insumos y equipos agrícolas siguió recuperándose a pesar de:
- subida de tipos
- crisis bancarias
- levada inflación
La situación cambió en la segunda mitas de 2023: descenso de los volúmenes en los subsectores de la alimentación y el agua, lo que afectó negativamente a la cotización de las acciones:
- aumento de los costes de capital,
- demanda anticipada
- pérdida de confianza del consumidor
Actualmente, volvemos a ver una menor confianza en el consumidor y pesimismo en el ciclo agrícola
La diferencia es que ahora ya llevamos varios meses de una
- demanda subyacente más débil
- precios más bajos en los cultivos y los productos químicos agrícolas
- reducción de existencias en los sectores de insumos agrícolas, envasado de alimentos y bebidas, tecnología alimentaria, ingredientes y vitaminas
Las valoraciones y las expectativas de beneficios también se han reajustado en gran parte del sistema de alimentos y agua. Todos los subsectores, excepto los de gestión del agua, acuicultura y equipamiento agrícola, han cotizado en sus mínimos de cinco años o cerca de ellos en términos de valoración a futuro
Esto contrasta con el telón de fondo del MSCI ACWI, que se revalorizó un 20 % en 2023. El universo de los alimentos y el agua experimenta ahora su mayor descuento en más de 10 años.
Foto de Julie Aagaard