Ya hay 2 millones de hogares monoparentales y su tasa de riesgo de pobreza es del 50 %. El del conjunto de la población el 28 % La mitad de las mujeres al frente de una familia monoparental está desempleada o trabaja en la economía sumergida
Los hogares monoparentales son los que más crecen en España. Hay 1.964.900, un 3,6 % más que el año pasado. Se trata del 11 % del total. Están encabezados por la madre 1.591.200 y por el padre 373.700 según el VI Informe El Estado de la Pobreza EAPN #MonoMarentalidad y Empleo de Fundación Adecco, una encuesta confidencial a 420 mujeres al frente de una familia monoparental
“Monomarentalidad”, ¿sinónimo de pobreza?
Existe un elevado riesgo de pobreza en las familias monoparentales. La mitad de estas familias frente al 28 % general. Según “Save the children” el 65 % de estas mujeres encuentra dificultades para llegar a fin de mes. teniendo que reducir gastos fijos de la casa y no puede mantener el hogar a una temperatura adecuada.
El paro estructural conduce a la exclusión social
En el caso de las mujeres al frente de una familia monoparental, un 51 % se encuentra desempleada o trabaja en la economía sumergida.
- 33 % no tiene ocupación
- 18 % está empleada pero sin contrato
- 11 % está apuntada en los registros de desempleo (figurando por tanto, como desempleada)
- 7 % no se ha inscrito en el paro, por diferentes circunstancias (desmoralización, situación de irregularidad, etc)
- Del total de desempleadas inscritas como demandantes de empleo (41 %), sólo el 33 % percibe algún tipo de prestación
La economía sumergida en España, el 20 % del PIB
El 22 % de las mujeres no tiene algún tipo de ocupación, pero sin contrato laboral
«El desempleo de larga duración puede conducir a muchas personas a priorizar la urgencia en la consecución de ingresos por encima de la legalidad en sus formas de obtención. Este tipo de empleos concentran a muchas mujeres que trabajan principalmente en la hostelería, la atención a personas dependientes y/o servicio doméstico, uno de los menos regulados. Sin entrar a valorar las nefastas consecuencias que la economía sumergida tiene en la economía global, genera una preocupante desprotección al trabajador en todos los ámbitos (médico, económico, laboral), conduciendo directamente a la precariedad y a la exclusión social”. Francisco Mesonero
La economía sumergida debilita nuestro Estado del Bienestar, atenta contra las pensiones, los subsidios y las ayudas sociales. Según Asempleo, una mayor penetración de las agencias de colocación (actualmente del 0,8 %) hasta el 1,7%, produciría una importante reducción de la economía sumergida, suponiendo unos ingresos extra para el Estado de 3.300 millones de euro.