Nuclear sí. Por supuesto. Nuclear sí ¡Cómo no! cantaba Servando Carballar (Adiador Dro) en el sencillo grabado a finales del año 1981 en los estudios Doublewtronics de Madrid y producido por Jesús Gómez
Bank of America destaca 57 cotizadas europeas, estadounidenses y asiáticas que se perfilan como empresas clave para el futuro de esta transición, entre las que se encuentran Iberdrola, Endesa, Siemens, Vinci y EON.
Alternativa a la energía solar y eólica
La electricidad es crucial para la transición a la energía neta cero: contribuye al 40 % de las emisiones mundiales de GEI y debido a la demanda debido por la mejora de las perspectivas económicas, el desarrollo de tecnologías (que incluyen, por ejemplo, la IA), la demografía o las necesidades de países emergentes. Además, la transición hacia una economía descarbonizada también implica el paso a la electrificación de muchos sectores, como es el caso del sector automovilístico.
Un sistema de energía neta cero no podría depender únicamente de la energía solar o eólica. Para satisfacer la demanda, se necesitan fuentes alternativas de energía baja en carbono y la energía nuclear en parte de la solución.
La COP28 se comprometió a triplicar la capacidad nuclear mundial para 2050.
IRO de la energía nuclear
La energía nuclear representa el 20 % de la generación mundial de electricidad, pero supone cerca del 0% de los GEI emitidos por la industria energética mundial. Los reactores nucleares no emiten directamente ningún GEI, pero la extracción y el refinado del combustible nuclear de uranio sí implican pequeñas emisiones de GEI.
La energía nuclear es muy competitiva en cuanto a emisiones de GEI, en cuanto a costes y como energía de carga base, es decir, energía ininterrumpida, que no depende del viento, el sol y/o el almacenamiento en baterías. El uranio, y la forma en que se utiliza en los reactores nucleares, es un combustible extremadamente eficiente en comparación, por ejemplo, con el carbón.
¿Y el almacenamiento de los residuos generados, extremadamente peligrosos? Son relativamente fáciles de gestionar: solo el 3 % del volumen total es radiactivo y peligroso. La solución a largo plazo es el almacenamiento seguro.
Si comparamos la energía nuclear con las fuentes de electricidad renovables, el riesgo es de media mayor que en el caso de la energía solar fotovoltaica, pero podría decirse que menor que en el caso de la energía eólica. El riesgo de esta última se debe a la disponibilidad de minerales y a la fabricación de las turbinas, mientras que el de la nuclear radica sobre todo en la mano de obra cualificada y el coste. Estos dos factores podrían ser obstáculos importantes para el desarrollo de la energía nuclear.
Cotizadas destacadas
Bank of America ha elaborado una lista de 57 cotizadas de todo el mundo (Stoxx600, S&P500 y MSCI Asia), que desarrollan tecnologías nucleares o forman parte de la cadena de suministro, desde la extracción de uranio hasta el suministro de equipos eléctricos. Entre ellas: Iberdrola, Endesa, Siemens, Vinci y EON.
«Yo quiero bañarme en mares de radio
Con nubes de estroncio cobalto y plutonio
Yo quiero tener envolturas de plomo
Y niños deformes montando en sus motos
Desiertas ruinas con bellas piscinas
Mujeres resecas con voz de vampiras
Mutantes hambrientos buscando en las calles
Cadaveres frescos que calmen su hambre»servando carballar
Foto de Johannes Plenio