La ONU exige tener en cuenta a las mujeres con discapacidad en la desescalada
La enviada especial del secretario general sobre Discapacidad y Accesibilidad de Naciones Unidas, María Soledad Cisternas, exige que, en el diseño de las políticas de desescalada tengan en cuenta a las mujeres y niñas con discapacidad. La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad sigue vigente y no se suspende por la irrupción de la pandemia.
Fundación CERMI Mujeres (FCM) organizó el webinario ’La consideración de la discapacidad y del género en las medidas de desescalada’, el sexto encuentro online del ciclo ‘No estás sola’ que quiere impulsar el acompañamiento y la participación de las mujeres con discapacidad, madres y cuidadoras durante la pandemia, abordando un asunto diferente cada miércoles.
“La Convención Internacional de la Discapacidad no es retórica ni literatura, sino que es nuestro escudo para seguir avanzando y exigiendo el cumplimiento de nuestros derechos”, ha declarado Soledad Cisternas, quien ha pedido que los poderes públicos impulsen la participación de las mujeres con discapacidad. “La participación debe ser efectiva, lo que significa que todo el sistema público-político debe ser accesible, incluidos ajustes razonables y apoyos necesarios” María Soledad Cisternas, enviada especial del secretario general sobre Discapacidad y Accesibilidad de Naciones Unidas
Hay perjuicios en la salud mental por el confinamiento, así como dificultades en la empleabilidad de las mujeres con discapacidad. Se necesita apoyo económico y que, en el diseño del regreso a los centros educativos, no se opte por que las personas con discapacidad utilicen, por sistema, medios telemáticos, ya que también necesitan de la presencia física junto al resto de los alumnos.
“Tenemos que concentrar las fuerzas de todas las mujeres participando en las organizaciones de la sociedad civil para que estemos reconocidas en las políticas públicas” María Soledad Cisternas
VACUNA CONTRA LA DESIGUALDAD
«Necesitamos una vacuna contra la desigualdad, porque siempre somos las mujeres las que nos quedamos en la cuneta” Susana Camarero, exsecretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad
Hay que poner en valor la labor del tercer sector de acción social, ya que es quien conoce realmente las necesidades. Hay que impedir que en esta crisis las mujeres con discapacidad sean las grandes sacrificadas. Tenemos que construir una sociedad que se centre en la justicia, la igualdad y la inclusión.
«Se debe tener presente la gran desigualdad de la que partían ya antes de la pandemia las mujeres con discapacidad. Es preocupante las situaciones de violencia que podrían estar sufriendo las mujeres con problemas de salud mental durante el confinamiento» Celeste Mariner, directora de Salud Mental España
Eso sí, hay mujeres con discapacidad psicosocial que han llevado mejor el confinamiento y que lo que temen realmente es la vuelta a la normalidad por las situaciones de discriminación que tienen que afrontar en su día a día. Es fundamental en la desescalada respetar los ritmos de cada persona y caminar juntos, sin presiones, ya que cada una habrá vivido esta situación de un modo diferente.
Todavía no existan protocolos para agilizar el avance hacia la normalidad de los servicios para mujeres y niñas con discapacidad.
El factor de dispersión de la población en España hace que existan todavía localidades sin acceso adecuado a las comunicaciones en entornos rurales, tanto en transportes como en nuevas tecnologías.