Desde 2004, Plena inclusión Aragón ha formado a 450 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. 15 ya son funcionarios en la Administración Pública tanto local como autonómica y estatal
Miguel Ángel Ovejas, tiene 31 años, es un tipo trabajador, responsable y solidario. Y desde ayer, también es operario especialista funcionario del Ayuntamiento de Zaragoza.
Esta plaza, forma parte de las 5 que integraron la oferta de empleo público publicada en junio de 2016 mediante ingreso por el turno libre independiente de reserva para personas con discapacidad con el sistema selectivo de concurso-oposición. Tres de esas cinco plazas, se reservaron para aspirantes con discapacidad intelectual.
Este joven con discapacidad intelectual, junto a otra de las personas que también ha conseguido una de las tres plazas ofertadas, se ha formado en Plena inclusión Aragón en los cursos que nuestra entidad organiza de forma semanal para más de 30 personas con discapacidad intelectual.
Ovejas ha simultaneado la preparación de la prueba de acceso a personal del Ayuntamiento con otra correspondiente al cuerpo de funcionarios del Estado como ordenanza, cuyo examen se celebrará el 22 de septiembre. Plena Inclusión Aragón acompañará a las personas con discapacidad intelectual formadas en sus cursos, fletando un autobús que saldrá desde Zaragoza.
Antes de comenzar a estudiar para poder optar a estas plazas hace más de un año, Miguel Ángel ha exprimido su tiempo al máximo, demostrando que la voluntad y la constancia son actitudes que frecuentemente superan el hecho de tener una determinada discapacidad.
Ovejas fue voluntario de la Cruz Roja en la Ciberaula del Hospital infantil de la capital aragonesa, donde una vez a la semana, ayudaba a que los niños ingresados pasaran un buen rato jugando al ordenador, juegos de mesa o pintando ayudando a que sus familiares, pudieran descansar durante un par de horas.
Su tiempo como voluntario durante 4 años, lo simultaneó como trabajador de un centro especial de empleo, donde desarrolló labores de jardinería a lo largo de más de siete años. Antes de este empleo, también realizó tareas de paquetería en otro centro especial de empleo, cursó un grado medio de jardinería y dos programas de cualificación profesional inicial en Río Gállego y en Garrapinillos.
Los últimos 9 meses, al tiempo que preparaba las dos oposiciones, ha trabajado en FCC como operario de limpieza en la contratada de la Universidad de Zaragoza, a través del convenio de colaboración que esta empresa de servicios firmó con Plena inclusión Aragón para incorporar a personas con discapacidad intelectual en su plantilla.
Su día a día se ha reducido a cumplir con su trabajo cada mañana en FCC, y por la tarde, dedicar de 3 a 4 horas a preparar las oposiciones, que volvemos a recordar, han sido dos: Ayuntamiento y Estado.
Ovejas, ha agradecido al Ayuntamiento de Zaragoza que haya reservado un turno específico para personas con discapacidad intelectual, adaptando las preguntas de la prueba de acceso. Él mismo vivió una experiencia que justifica su agradecimiento. Hace ya algunos años se presentó a una oposición como celador convocada por el Salud en Aragón, donde se reservaron plazas para personas con discapacidad sin guardar un cupo específico para personas con discapacidad intelectual, hecho que define como injusto dado que “una persona con discapacidad física puede tener mal un oído o una pierna, pero son personas que pueden haber sacado una carrera o tener el doble de estudios que cualquier persona con discapacidad intelectual”.
El futuro
«El salario será mejor que en un centro especial de empleo y el día de mañana sé que me podré independizar y que no tendré que preocuparme. Espero que o el Ayuntamiento o Plena inclusión Aragón, sobre todo al principio, nos apoyen para adaptarnos al puesto de trabajo. Por mi parte, voy a trabajar y a rendir todo lo que se puede y más, seré amable y ayudaré a todas las personas que lo necesiten”. Ovejas