Los ODS nos han dado un lenguaje común para abordar los desafíos globales que tenemos como sociedad: desigualdad, cambio climático, pobreza o alimentación
Este idioma común que tiene como base el desarrollo sostenible y las alianzas ha permeabilizado en los gobiernos, las empresas y la sociedad. No obstante, los avances han sido irregulares, como recoge el informe ‘The Sustainable Development Goals Report 2022’, que refleja que la pandemia ha acelerado la desigualdad y frenado el desarrollo sostenible.
Como ecosistema de impacto, desarrollamos consultoría y programas específicos para pymes, grandes empresas y emprendedores y proporcionamos servicios que ayudan a las empresas a transitar hacia modelos de negocio más sostenibles que tienen en cuenta la Agenda 2030.
De este modo, nuestro rol como actor integrador hace que trabajemos con organizaciones sociales y privadas para definir sus prioridades, ver cómo se alinean con los ODS y evaluar cómo su trabajo impacta no solo en las comunidades que nos rodean, sino en todo el mundo. Teniendo muy presente que dos tercios de los indicadores de progreso de los ODS dependen del ámbito local, nuestras comunidades tienen poder para generar impacto positivo.
Sin duda, el ODS 13 Acción por el clima es el objetivo que requiere de una acción más urgente
Para nosotros, los retos actuales están enfocados en lograr la acción tanto de las personas como de las organizaciones. Hemos detectado que existe una brecha entre las intenciones para lograr cambios sostenibles y las acciones que de verdad generen impactos y cambios que suman a la consecución de los ODS, como refleja el estudio ‘Consumo sostenible. De la intención a la acción’ que hemos elaborado junto a Imop Insights.
Hay que propiciar una visión sistémica, que integre los argumentos sociales con los argumentos empresariales para favorecer la acción conjunta de empresas, gobiernos y otros actores, construyendo y fortaleciendo ecosistemas que movilicen el cambio. Además, de facilitar las alianzas como promueve el ODS 17 y comunicar y difundir los beneficios que tienen los ODS cuando se integran en las empresas y las organizaciones.
En cuanto a si lograremos cumplir con los ODS, los análisis más recientes hablan de que se alcanzarán en 2073 si se mantienen las tendencias actuales. ¡Vamos con 43 años de retraso!
La pregunta no es si estamos a tiempo, sino más bien cómo involucramos a cada vez más actores que diseñen y ejecuten transformaciones sostenibles con clave de urgencia. Si trabajamos juntos y pensamos más estratégicamente, con visión sistémica, sobre cómo encaja lo que hacemos cada uno, podemos acelerar nuestro impacto positivo en el mundo que nos rodea.
IMPACT HUB MADRID. Nathalie Alvaray, directora de Comunicación y Marketing