La regulación del trabajo a distancia puede incluso revertir los derechos si no se aplica un nuevo modelo laboral
Es necesario avanzar hacia un modelo sustentado en la:
- confianza
- flexibilidad laboral
- formación
Encuentro digital ‘El futuro del trabajo es hoy’, organizado por el portal Soziable.es y Quirónprevención
- fundadora del club Malasmadres, Laura Baena
- profesor de economía de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), José Carlos Díez
- profesor agregado de sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Óscar Molina
- responsable del Área de Ergonomía y Psicosociología de Quirónprevención, Albert Valls
- responsable de contenidos de Soziable.es, Chema Doménech
- director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, Joaquín Nieto
Solo la perspectiva de ‘trabajo decente’ proporciona las garantías a los trabajadores a la hora de proporcionar “un futuro más prometedor”.
La ley del teletrabajo es un buen punto de partida para dar respuesta a las necesidades de los trabajadores, quienes se han visto obligados durante la pandemia a cambiar sus hábitos y lidiar con la conciliación. Sin embargo, la regulación llega “tarde” y sin entablar diálogo con los principales expertos en la materia.
Lo que hemos hecho en el teletrabajo en el confinamiento no ha sido trabajar, ha sido sobrevivir. Es necesario aplicar la semipresencialidad en la jornada laboral, que no contempla la regulación, para poder garantizar la conciliación.
Cambios organizativos profundos en las empresas
En España impera la cultura empresarial “presencialista” como fórmula de control a los empleados. Las empresas, sobre todo, las de menor tamaño, no tienen suficiente capacidad para sumarse a la digitalización.
Hay muchos sectores que no se han adaptado. En el caso español, que somos una sociedad muy plástica, pero nos cuesta reaccionar, vamos tarde en el teletrabajo y en la digitalización. Por ello, es fundamental detenerse en las tendencias: vamos hacia un mundo híbrido, donde tiene que haber esa flexibilidad y esa confianza. Tiene que cambiar el entorno de relaciones laborales. Además, debe ponerse el foco en la generación de trabajo y de buenos salarios, que esta nueva ley no va a conseguir, sino con empresarios que sepan de recursos.
Deben superarse otras barreras como la formación de los trabajadores, para así pautar las nuevas rutinas de trabajo y garantizar la desconexión digital, y plantear el teletrabajo desde la negociación entre empleado y trabajador, y no como se ha hecho en el estado de alarma.
Impacto del teletrabajo en las relaciones sociales
¿Estemos yendo hacia unas relaciones laborales más individualizadas? ¿Se concibe el trabajo como “plataformas”, donde las empresas tengan una serie de trabajadores autónomos? ¿Este modelo significaría movernos hacia una mayor fragmentación de las relaciones y la precarización laboral?
Soluciones: implementación del sistema semipresencial en las jornadas laborales, con reuniones periódicas, canales para que el trabajador pueda evitar la sensación de angustia o poner a disposición del empleado plataformas y recursos.
El futuro del trabajo vendrá marcado por los cambios producidos por la revolución tecnológica y por la transición ecológica y energética, los movimientos demográficos o la irrupción del feminismo que modificará las relaciones laborales y el trabajo en sí mismo.
Imagen: los peligros del teletrabajo AZAGRA y REVUELTA