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Fake News: La era del conocimiento, más información que nunca, real… y falsa

Fake News

Accesibilidad y difusión pero también distorsión de la realidad y manipulación con Fake News

La posverdad se enfrenta al pensamiento crítico y la alfabetización mediática por la proliferación de las fake news.

¿Quién decide el bien común? ¿Qué propósito debe guiar el desarrollo de la IA? ¿Cómo recuperamos el debate público y la educación cívica? ¿Hay un espacio en la sociedad en donde razonar más allá de nuestras diferencias mejorando nuestra actitud para preguntar y responder preguntas?

La democracia está amenazada por la desinformación y el engaño, especialmente presente en las redes sociales y la burbuja informativa a la que somete a la población.

La democracia necesita al menos la posibilidad de la verdad en la información pública.

«Para enfrentar cada vez que miramos las redes sociales o la televisión, con noticias falsas y deepfakes, requerimos de un nuevo tipo de educación cívica, que depende de cultivar en los ciudadanos la capacidad de argumentar, deliberar y razonar juntos más allá de sus desacuerdos”

El peligro es que cada vez sea más difícil distinguir lo que es real de lo que es falso y que esa distinción deje de importarnos

La posverdad (Steve Tesich, A Government of Lies) es un síndrome Watergate: equipara verdad y malas noticias concluyendo que “nosotros, como pueblo libre, hemos decidido libremente que queremos vivir en una especie de mundo de la posverdad”.

Las fake news son un intento deliberado de conseguir que la gente reaccione a la información errónea que se les da, ya sea con fines de lucro o de poder.

  • instrumentalización económica o política de las estrategias sesgadas que conducen a la tergiversación sistemática de la realidad
  • irrupción de los inéditos medios de comunicación proporcionados por las nuevas tecnologías, que han ocasionado el declive de la prensa
  • Internet por su indiferencia a la falsedad y a la honestidad deontológica.

Las nuevas tecnologías han obstaculizado aún más la capacidad de distinguir aquello que es verdadero de lo falso, impulsa la cancelación y tambalea la estabilidad de las democracias. Estas problemáticas que van del falso juego de la desinformación a la desconfianza causada por los ciberataques a través de diferentes disciplinas

Fuente: encuentro ‘El Futuro que queremos’, ciclo de Fundación Telefónica. Michael J. Sandel, TELOS 122

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