Decía Ryszard Kapuscinski (1932-2007) que el periodismo no consiste en pisar cucarachas, sino en prender la luz para que la gente vea cómo corren a ocultarse. La razón de ser de los medios de comunicación es la denuncia. Todo lo demás es diplomacia. La divulgación de las buenas prácticas es una actividad loable pero la crítica de las malas es imprescindible. Los grandes escándalos económicos han salido a la luz de la mano de periodistas valientes que arriesgan su carrera y su vida. Reporteros Sin Fronteras publica anualmente la macabra lista de profesionales de los medios de comunicación que la ONG ha podido confirmar fueron asesinados a causa de su labor periodística (no incluye, por ejemplo, a los periodistas muertos por motivos independientes de su profesión o casos en los que todavía no se ha confirmado el motivo).
El miércoles 7 de enero marcará un antes y un después en la profesión. El atentado contra la revista satírica de cómics Charlie Hebdo y el asesinato de 12 personas ha conmocionado a la sociedad occidental. El horror tantas veces denunciado en la revista de cómics traspasó el papel y se hizo dolorosamente real. En un mundo como el actual en el que a veces es difícil distinguir lo real de lo virtual ya no cabe la menor duda: no existen diferencias. Los lapiceros y los clicks de ratón son poderosas armas contra la intolerancia. La libertad ha sido atacada. Y es a nuestro Estado de Derecho a quien corresponde defenderla.
El cómic ha perdido la inocencia. En su debe está honrar la memoria de Stéphane Charbonnier ‘Charb’, Jean Cabut ‘Cabu’, Georges Wolinski, Bernard Verlhac ‘Tignous’, Bernard Maris, Philippe Honoré, Elsa Cayat, Michel Renaud, Moustapha Ourrad, Fréderic Boisseau, Franck Brinsolaro y Ahmed Merabet. La violencia no se combate con más violencia. Los lapiceros han demostrado ser un doloroso pero eficaz antídoto contra la barbarie. Porque como citaba a Vaclav Havel (1936-2011) la Editorial conjunta que escribieron tras la masacre Le Monde, The Guardian, Süddeutsche Zeitung, La Stampa, Gazeta Wyborcza y EL PAÍS: «Nosotros no somos como ellos».
Juan Royo, director de culturaRSC.com