Venimos alertando hace tiempo y el tiempo se agota: el desempleo entre los jóvenes con discapacidad se dispara un 16 %, el crecimiento más elevado de todos los grupos de edad
El 6º informe Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro (Fundación Adecco y JYSK, 2021) avisa sobre la incertidumbre y la brecha social, la exclusión y la pobreza a las personas más vulnerables.
Entre el resto de las personas con discapacidad, el incremento ha sido inferior, del 11,9 %.
El paro de larga duración en los menores de 25 años con discapacidad también ha sufrido un desproporcionado incremento, del 83,2 % durante el último año, frente al 35 % experimentado para el resto de las personas con discapacidad.
Los trabajadores jóvenes con discapacidad, concentrados mayoritariamente en el sector terciario, perdieron su empleo en el contexto de pandemia. Asimismo, habitualmente encuentran su primer trabajo en áreas que se han visto muy castigadas por las medidas de distanciamiento como la hostelería y el turismo. En todo caso, la pandemia ha diferido su incursión en el mundo laboral, disparando su desempleo.
La opinión general es que la pandemia retrasará el acceso a un primer empleo de los jóvenes con discapacidad tendrá un impacto permanente en las oportunidades laborales de su generación.
Para quienes están en búsqueda activa de empleo lo importante es trabajar y buscar empleo “de lo que sea”.
El principal obstáculo para su inclusión laboral es la ausencia de sensibilización en la sociedad, que se traslada a las empresas en forma de prejuicios. «Parece que cuando contratan a una persona con discapacidad le están haciendo un favor y esto no debería ser así».
Las personas con discapacidad son un valiosísimo activo que la sociedad no debe despreciar.