Medio Ambiente

Escalada desmesurada de los precios de la energía

La Junta del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza – COAATZ – ofrece consejos para ahorrar energía en los edificios

  • 1.- Utiliza la calefacción en tu hogar únicamente cuando sea necesaria y haya presencia de personas.

Se recomienda utilizar únicamente la calefacción de los edificios cuando haya presencia de personas y sea necesaria por existir una baja temperatura exterior.

Ante la creencia generalizada de que es más recomendable mantener una temperatura siempre estable en la vivienda, los expertos en edificación recomiendan apagar la calefacción o la producción de calor siempre que no sea estrictamente necesaria, ya que de este modo se ahorra mucha energía por pérdidas de calor con el exterior o en la red de distribución.

Se recomienda también apagar la calefacción siempre por la noche, ya que la temperatura por la noche en dormitorios debe de ser unos 3 o 4 ºC más baja que la temperatura en las estancias diurnas.

  • 2.- Programa la calefacción a un máximo de 22ºC.

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los edificios establece un rango de temperatura en invierno de 21º C a 23º C y entre un 40 % y un 60 % de humedad. Se recomienda no sobrepasar nunca la temperatura de termostato de 22ºC y si es posible mantenerla a 21º C.

Es conveniente recordar que por cada grado que se baja la calefacción se disminuye el consumo de energía aproximadamente un 8%, lo cuál dados los precios actuales, es un hecho a tener muy en cuenta.

  • 3.- Desecha el termostato de ruleta y sustitúyelo por un termostato digital.

Está muy extendido el uso de los termostatos analógicos de ruleta. Se recomienda la sustitución de estos por termostatos digitales, ya que la mayor precisión y funcionalidades de programación de estos últimos hacen que se pueda conseguir ahorrar hasta un 20% de la energía disfrutando de un confort similar.

  • 4.- Permite que el sol entre en tu vivienda.

Aprovecha las horas de sol que te ofrece el día. Evita obstáculos que impidan su entrada, cortinas, persianas, …

Lo mejor es intentar que el sol entre de forma directa a nuestra vivienda. Ya que cuando los rayos del sol entran a través de un cristal se produce el llamado efecto invernadero. El efecto invernadero, es un fenómeno físico muy interesante que hace que cuando la radiación solar penetra a través de un vidrio entra casi toda la energía, pero no deja que se escape casi nada de esta radiación, produciéndose de este modo una ganancia continuada de calor en el interior. Además, calienta los paramentos interiores de la vivienda que hacen que se pueda disfrutar de una sensación mucho más confortable, ya que el confort al cuerpo humano lo proporciona principalmente la radiación.

  • 5.- Consigue que tu edificio o vivienda tenga un buen aislamiento térmico.

La mejor solución para evitar que el frío incida en el interior de las viviendas es aislar térmicamente nuestro hogar y mejorar así la eficiencia energética. Lo ideal es prevenir estas temperaturas, y tan bien las más extremas del verano, realizando la reforma pertinente que mejore nuestro aislamiento sobre todo en paredes, tejados, suelos y ventanas. Algunas de estas ejecuciones no requieren de grandes obras y no suponen un gran desembolso económico, pero si repercuten muy positivamente en el confort de nuestra vivienda, como por ejemplo la sustitución de carpinterías o incluso el sellado de los contornos y cierres de puertas y ventanas si detectamos infiltraciones de aire.

Además, en las próximas semanas se van a publicar las convocatorias de ayudas en los fondos Next Generation para rehabilitación de edificios y viviendas, con unas cantidades muy interesantes para ayudar a los ciudadanos a mejorar el aislamiento de sus viviendas. En el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos se va a instalar una oficina de rehabilitación a modo de ventanilla única para ayudar a todos los interesados a tramitar estas ayudas para la rehabilitación.

  • 6.- Ventila la vivienda en las horas más favorables del día.

Se recomienda aprovechar las horas más fuertes de sol para no bajar demasiado la temperatura de nuestro hogar. Ventilar es necesario y debe convertirse en una costumbre, ya que los estudios respaldan que las concentraciones excesivas de CO2 pueden ser nocivas para los habitantes, ya que el dióxido de carbono es un gas inodoro, incoloro e insípido, no es tóxico, pero sí puede llegar a ser asfixiante por desplazamiento del oxígeno en concentraciones muy elevadas.

Además, con la pandemia de COVID-19 que hemos sufrido, la presencia de aerosoles en mayor concentración está relacionada con una mayor concentración de CO2 en el ambiente interior de los edificios.

Pero a pesar de la importancia de la ventilación, es necesario realizarla perdiendo la menor cantidad posible de energía.

  • 7.- Sustituye la iluminación antigua de la vivienda por luminarias tipo LED.

En muchas ocasiones la iluminación supone un consumo energético nada despreciable. Sin embargo, las nuevas luminarias tipo LED tienen un consumo hasta un 60% menor que otros tipos de iluminación más tradicionales. Se recomienda sustituir toda la iluminación del edificio, por iluminación de bajo consumo.

  • 8.- Utiliza correctamente los electrodomésticos.

Recuerda que utilizar los electrodomésticos de manera eficiente, también en invierno, es fundamental para gastar menos en la factura de la luz. Se recomienda llenar la lavadora y el lavavajillas todo lo posible, utilizar el modo ecológico o aprovechar el calor residual para terminar de cocinar. También se recomienda abrir la nevera únicamente lo necesario y descongelar alimentos dentro de la propia nevera, ya que ayudan a reducir el consumo de este electrodoméstico que es el de mayor consumo anual en las viviendas.

  • 9.- Ojo a los consumos fantasma o standby.

El consumo en modo standby es el consumo de los aparatos que tenemos conectados a la red eléctrica y que siguen consumiendo aun estando apagados, únicamente por estar conectados. Esta potencia consumida, aunque depende de casos, puede cifrarse en unos 5 W por elemento. Para solucionar este problema conviene instalar los equipos en regletas con interruptor y apagar dicho interruptor cuando el equipo no esté encendido. Este gesto puede ayudar a ahorrarnos más de 60 euros/año.

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