La RSC y los emprendedores sostenibles al rescate del sector alimentación
- 1. La sostenibilidad se hace económicamente rentable.
Los nuevos marcos normativos, como la reciente Ley de Envases y Residuos, se unen a la mayor concienciación de los consumidores empujan a las empresas hacia una sostenibilidad real, que pasa de las políticas de RSC a tener un impacto positivo en la cuenta de resultados.
- 2. Los biomateriales llegan para quedarse.
La ley normalizará el uso de biomateriales en el envasado alimentario. Irreversible fin a los de un solo uso. Alternativas biodegradables y orgánicas son una oportunidad de inversión.
Futuralga desarrolla envases 100 % compostables y ecológicos con material procedente de las algas.
- 3. El desperdicio alimentario, en el foco.
Antes de la COVID-19, en España se desperdiciaban 7,7 millones de toneladas de alimentos al año, 176 kg de media por persona. La digitalización de la cadena alimentaria será clave para evitar esta disfunción.
NARIA digitaliza vía blockchain el tercer sector y facilita la donación segura de alimentos.
- 4. El futuro del retail pasa por atender al omnicliente.
El cliente usa a conveniencia la compra en línea, las tiendas físicas y los servicios de entrega. El próximo paso será el metaverso.
- 5. El nuevo consumidor mirará las etiquetas más que nunca.
Etiquetas limpias con información precisa (composición del producto, origen, huella medioambiental e incluso impacto positivo en la sociedad). La toma de decisiones contemplará así nuevas variantes junto a la calidad y el precio.
- 6. Las proteínas vegetales se incorporarán a nuestra dieta.
El mercado de las proteínas vegetales en España ha crecido un 48 % desde 2020, alcanzando un valor de 448 millones de euros. Su desarrollo se ha sofisticado hasta conseguir propiedades organolépticas similares a las de productos tradicionalmente elaborados con carne o pescado, reduciendo además su coste de producción. Los alimentos plant-based serán cada vez más habituales.
MIMIC Seafood crearon el “Tunato”, atún crudo 100 % elaborado a base de plantas donde el tomate es el ingrediente principal.
- 7. Llegan los productos híbridos.
Las proteínas vegetales innovadoras se combinarán con las de origen animal para mantener el sabor y la textura tradicionales, dando lugar híbridos sabrosos, saludables y más sostenibles.
- 8. La fermentación en laboratorio aumentará el cultivo de proteínas.
Sophie’s Bionutrients consigue proteínas de alta calidad procesando microalgas en tanques de fermentación y MOA Foodtech utilizando subproductos de la industria alimentaria, reduciendo el desperdicio.
- 9. La nutrición de precisión aumentará nuestra calidad de vida.
El estudio de datos sobre hábitos de alimentación permitirá dietas adecuadas y accesibles, lo que facilitará la prevención de enfermedades y el mantenimiento de una buena salud a lo largo de todas las fases de la vida.
- 10. El diseño entra de lleno en nuestra relación con los alimentos.
¿Cuál es la forma óptima de la pasta para que se adhiera bien la salsa? ¿Cuál es el mejor soporte para comer de pie? ¿Qué olor a comida nos hace sentir como en casa? La solución: el food design.
Fuente: KM ZERO Food Innovation Hub Informe Fooduristic’23
Foto de Nadin Sh