Las empresas con políticas inclusivas aumentan su rendimiento económico hasta un 36 %

En España, hay 4,3 millones de personas con algún tipo de discapacidad física o mental y el 75 % se encuentra en desempleo.

Durante 2021, solo el 25 % de las empresas ordinarias realizaron contratos de trabajo a personas con discapacidad y el resto de las contrataciones se realizaron en Centros Especiales de Empleo.

Somos 47 millones de españoles y 4,3 millones con algún tipo de discapacidad física o mental. Pero solo el 25 % de las pcd tiene trabajo.

En 2021 se realizaron 114.000 contratos a pcd, 3 de cada 4 se hicieron en Centros Especiales de Empleo (CEE), de las cuales solo el 60 % tiene un contrato indefinido, y solo el 25 % en la empresa ordinaria.

La LGD ha logrado un aumento de la contratación del 109 % en los últimos 10 años, principalmente en el ámbito protegido CEE.

Además, una perspectiva inclusiva y desarrollar políticas basadas en la diversidad mejora la captación del talento e incrementa el rendimiento económico hasta un 36 %.

“Los beneficios son enormes.

además de ventajas económicas y fiscales, las empresas se vuelven más atractivas hacia el exterior, son más competitivas e innovadoras. Asimismo, internamente se enriquecen con diferentes puntos de vista y se convierten en mejores lugares para trabajar”

Miguel Hernández, Page Personnel

5 puntos clave para mejorar la inclusión de pcd en la plantilla

1. Implementar políticas laborales adaptables. En muchas ocasiones, ciertas discapacidades pueden causar episodios en los que la movilidad o algún aspecto del día a día puede verse afectado. Por ese motivo, soluciones como la posibilidad del teletrabajo o la flexibilidad de horarios, puede ayudar a la inclusión, además de mejorar la productividad.
2. Formación y charlas de concienciación. Es difícil que alguien haya coincidido con una persona con discapacidad en el colegio o en el entorno laboral, como indican las cifras. Más del 65% de los profesionales admite tener problemas en identificar dos o más personas con discapacidad en sus entornos inmediatos, como el trabajo, la familia o el barrio de residencia. Por ese motivo, puede que muchas veces las personas no sepan cómo tratarse entre sí. Dar las herramientas necesarias a los equipos de trabajo para que sepan comunicarse de una manera fluida y natural ayuda a crear confianza y se aleja de protocolos que puedan resultar incomodos.
3. Contar con un liderazgo incluyente. Es imprescindible que, en una empresa, la persona que está al mando esté muy orientada a objetivos, pero también que lo esté hacia las personas. Esto mejora el clima laboral, la retención de talento, el sentimiento de pertenencia y el trabajo en equipo. Hacer sentir cómodas a todas las personas que forman parte del equipo, independientemente de si tienen una discapacidad o no, es un objetivo clave.
4. Adaptar los espacios. Aunque parezca algo muy evidente, el mundo no está preparado para asegurar la accesibilidad. Como empresa, es imprescindible contar con el menor número de barreras posible para que toda la plantilla se sienta autónoma en su espacio de trabajo. Rampas, alarmas, rugosidades en los suelos… todos esos elementos pueden ayudar a que la adaptación y el día a día sean lo más fáciles posible y que la oficina no se convierta en una carrera de obstáculos que pueda aumentar la frustración.
5. Apoyarse en la tecnología. La tecnología permite desarrollar soluciones que facilitan la vida a las personas con discapacidad. En la actualidad, existen sistemas, dispositivos, equipos y software diseñados especialmente para mejorar y facilitar el trabajo.

Fuentes:

• Discapacidad, Autonomía Personal y situaciones de Dependencia’, 2022 INE.
• Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en España, Fundación ONCE.
• Diverstity Wins de McKensey.