El empleo tecnológico supera por primera vez el millón de puestos de trabajo en España ante la demanda de habilidades digitales

No obstante, a pesar de ser un ámbito lleno de oportunidades, la realidad es que las vacantes del sector TI representan una parte ínfima del total existente en el mercado laboral español.

El desajuste actual entre oferta y demanda dificulta a las empresas encontrar trabajadores con perfiles adecuados y a las personas que buscan empleo, puestos adecuados. En este sentido, entre las principales causas de la brecha laboral destacan la falta de competencias técnicas y transversales, los desacuerdos respecto a las condiciones del puesto y la fuga de talento.

The Cocktail señala los cinco errores más comunes en las compañías a la hora de gestionar, retener y fidelizar el talento

• Condiciones laborales insatisfactorias: el impacto de la inflación y la pérdida de valor adquisitivo ha llevado a que el talento busque mejores condiciones laborales que integren modelos de compensación y planes de beneficio. Muchas empresas no cumplen con conciliación y desconexión del trabajador, no facilitan la flexibilidad horaria ni el teletrabajo ni ofrecen condiciones salariales dignas comparativamente con las que se facilitan a nivel internacional.

Por ello, es esencial que las empresas permitan un modelo basado en la autorresponsabilidad y la autogestión con horario flexible y teletrabajo, para favorecer el equilibrio de la vida profesional y personal, además de ofrecer un paquete salarial competitivo.

• Insuficiente formación a la población activa: la formación continua es esencial para mantener a los empleados actualizados y competitivos en el mercado laboral y, más concretamente, en este sector debido al rápido avance tecnológico. Sin embargo, gran parte de las empresas no invierten lo suficiente en el desarrollo profesional de sus trabajadores, fomentando la obsolescencia laboral.

De ahí la importancia de realizar un análisis para detectar tanto las necesidades conjuntas para cada área como a nivel individual e implementen planes de formación individualizados.

• Adaptación a la diversidad: la plantilla de una empresa la conforman diferentes tipos de perfiles y de roles. Por eso, las organizaciones deben saber a quién se dirigen en cada momento y adaptar sus comunicaciones en base a ello. No se puede usar el mismo lenguaje para hablar con un programador que con un profesional de recursos humanos o de administración.

En este sentido, es de gran relevancia contar con un equipo de Talent con perfiles especializados en cada una de las áreas, que conozcan el lenguaje de cada uno de los targets de la compañía. De este modo, los trabajadores sentirán el esfuerzo que realiza la empresa para adaptarse a ellos, siendo una forma más de arraigar ese sentimiento de pertenencia.

• Sobrecarga de trabajo: altas cargas de trabajo y plazos ajustados son un grave desgaste profesional. La falta de equilibrio entre la vida laboral y personal, combinada con la presión constante, puede conllevar altos niveles de estrés y agotamiento.

Hay que distribuir la carga de trabajo de manera equitativa y realista, evaluar y ajustar los plazos de entrega para que sean alcanzables, y realizar reuniones periódicas para ver el estado y progreso de los proyectos.

• Falta de un entorno laboral adecuado: aunque parezca una cuestión baladí, numerosas empresas no invierten esfuerzos y recursos en desarrollar una cultura corporativa y un clima organizacional sólido y atractivo.

Claves: Promover la innovación, la colaboración, la comunicación transparente, la diversidad, el bienestar y la participación activa del talento interno.

«Las organizaciones estamos obligadas a repensarnos y transformarnos. Nosotros ponemos el foco en las personas. Cultivamos relaciones genuinas basadas en la empatía y la confianza mutua.

la colaboración abierta y la autenticidad son motores de crecimiento compartido.

cada interacción fortalece el entendimiento y contribuye al éxito colectivo”

Empleo Tecnológico del Mercado Laboral Español, UGT, 2024

Foto de Christina Morillo