La edad biológica puede diferir en hasta 12 años con la edad cronológica
Un algoritmo predice la edad biológica según hábitos de vida, estado de salud o genética
El envejecimiento es un reto. El 21 % de los españoles es mayor de 65 años y en 2030 será el 25 %.
Hay diferencias entre la edad cronológica, aquella que indica nuestro DNI, y la edad biológica, la correspondiente a nuestro estado vital.
La edad biológica no es un indicador real de nuestra salud
Las sociedades no son cada vez más viejas si no más longevas. Una persona con una edad cronológica de 50 años puede tener una salud física parecida a la de otra con 62 años, y viceversa. Entonces, la edad biológica actúa como un indicador del estado funcional de nuestro organismo.
Un algoritmo predictivo se basa en dos fases principales:
- Se asume que la edad biológica es una variable que no se percibe a priori: se imputa la edad biológica utilizando técnicas basadas en distancias a los individuos “medios” de cada edad.
- Variables predictores: género, consumo de alcohol, práctica de actividad física, etc.
- Efectos del perfil genético.
Los factores invariables son la genética, los hábitos de vida, las circunstancias sociodemográficas (nivel de estudios, clase social, lugar de residencia…) o las condiciones fisiológicas.
Índice de Masa Corporal (IMC), la presencia de una o más patologías, el estrés y un inadecuado descanso.
La esperanza de vida en España es de 83 años en términos de edad cronológica, que es el actual indicador para el envejecimiento.
Las nuevas tecnologías y las mejoras continuas en medicina hacen a nuestros mayores cada vez más longevas.
Afrontar a transición demográfica desde una perspectiva contextual para con el envejecimiento.
Detección y prevención precoz de aquellos malos hábitos que aumenten la edad biológica respeto a la edad cronológica, lo que implica un aumento de las acciones de atención primaria y hospitalaria.
Otra de las cuestiones sería para abordar la edad de jubilación ideal conforme al estado físico y vital de cada ciudadanoson 67 años, y que podría aumentar teniendo en cuenta que la esperanza de vida sana son 76 años, mejorando en consecuencia considerablemente el sistema público de pensiones, si existiera de manera única la edad biológica como referente real.
«La edad biológica determina, el estado vital de una persona y su capacidad para seguir participando activamente en la sociedad o su necesidad de protección y ayuda.
De esta manera podremos dar atención personalizada a cada individuo en función de sus verdaderas necesidades”
Blanca Narváez, Fundación Mutualidad Abogacía
Fuente: “Proyecto Aristóteles: primer algoritmo predictivo de edad biológica” Escuela de Pensamiento de Fundación Mutualidad de la Abogacía, Universidad Carlos III de Madrid y Universidad Complutense de Madrid
Imagen: Bernal EL JUEVES