La emergencia sanitaria está poniendo a prueba la capacidad de las infraestructuras sanitarias en todo el mundo. Ante la rápida escalada de casos severos y críticos, la escasez de camas medicalizadas y camas UCI se ha convertido en una constante a nivel global que las administraciones sanitarias, hospitales y clínicas de todos los países se esfuerzan en resolver
El incremento de capacidad de las infraestructuras existentes debería permitir la asistencia adecuada a los enfermos por la COVID-19, manteniendo a su vez la atención al resto de pacientes. Cualquier propuesta de solución debe ser diseñada, además, de forma que permita mitigar el riesgo de una mayor transmisión del virus dentro de las propias infraestructuras sanitarias.
CareBox da respuesta a la necesidad global de aumento de camas, con soluciones ampliables, modulares y de construcción rápida que pueden transportarse, desplegarse y aplicarse para proporcionar capacidad adicional en entornos concretos que van desde espacios sanitarios existentes hasta instalaciones independientes.
Tres soluciones en una
Gracias a su facilidad de montaje y desmontaje, CareBox se ajusta a distintos espacios, independientemente de las características del terreno. Las tres soluciones, aplicables en entornos urbanos y rurales, pueden adaptarse a las instalaciones disponibles, lo que resulta vital dada la gran variedad de desafíos a los que se enfrentan los diferentes sistemas sanitarios:
- Hospitales «plug-in»: espacios modulares conectados a infraestructuras sanitarias ya existentes. Combinan el concepto de hospital de campaña listo para ser utilizado con la ventaja de la conexión a una infraestructura sanitaria existente en términos de personal médico, logística y acceso a medicamentos, así como a otros servicios.
- La instalación de pabellones medicalizados en espacios interiores disponibles como aparcamientos de varias plantas o zonas comerciales vacías, donde el exterior no permite soluciones tradicionales de hospital de campaña.
- Adaptación de grandes espacios como centros de convenciones, espacios deportivos o zonas al aire libre protegidas por tiendas de campaña u otras estructuras temporales, convirtiéndolos en lugares de atención sanitaria que funcionen eficientemente.
Preparados para la siguiente oleada
La epidemia no está controlada. Existe el riesgo de una segunda o incluso tercera oleada de casos. Es necesario pues planificar las instalaciones de cuidados críticos, proporcionando una solución eficiente y de bajo coste. Así los pacientes podrán ser tratados de manera efectiva hasta que la vacuna esté disponible, fomentando el correcto funcionamiento de la economía con la certeza de que los sistemas de salud no se sobrecargarán.
CareBox también puede resultar valioso en los países en desarrollo o en aquellos con una infraestructura sanitaria limitada ya que, una vez desplegado, el sistema podría permanecer en estas comunidades después de la pandemia para proporcionar instalaciones muy necesarias a largo plazo, o ser reubicada en otros lugares donde la necesidad es mayor.
«Hay muchas comunidades vulnerables que se enfrentan al virus con escasos recursos sanitarios. El equipo de Arup Healthcare está trabajando estrechamente con Arup International Development para encontrar soluciones que se adapten mejor a situaciones de recursos limitados en Bangladesh, Myanmar, así como zonas deprimidas de Latino América» Javier Galán, Arup Associate
Arup y Pinearq están en conversaciones con organizaciones internacionales de ayuda al desarrollo para ajustar CareBox a distintas situaciones reales. Entendiendo los desafíos de cada caso aplicaremos nuestra experiencia técnica a estos contextos, para ayudar a los grupos locales a implementar las mejores soluciones posibles en cada entorno, fomentando a su vez los principios de la economía circular en el sector sanitario optimizando los recursos existentes.