España, como parte de la región mediterránea, está considerada como uno de los puntos críticos donde los efectos del cambio climático serán más graves

En la Cumbre de Glasgow o COP26, vigésimo sexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas frente al Cambio Climático debate a quedado definido que en España:

• Subida de las temperaturas será superior a la media.
• Disminución en las precipitaciones

Es decir, que aumentarán nuestras necesidades de agua, pero a la vez disminuirá aún más su disponibilidad.

«Esos efectos del cambio climático no llegarán de repente a finales de siglo, sino que han empezado ya a impactar sobre nuestra salud, nuestras costas y bosques, la agricultura o el turismo»

Emilio Servera, VIU – Universidad Internacional de Valencia

El clima de España ya ha cambiado. Nuestra sociedad debe adaptarse y poner límites, porque nuestra capacidad de adaptación también los tiene.

«No es sólo una cuestión de osos polares, no es sólo una cuestión de generaciones futuras, no es sólo una cuestión de países en desarrollo»

Lo que se decida en Glasgow nos afecta ya a todos.

Se debaten aspectos técnicos relacionados con los objetivos de cumbres anteriores. Por ejemplo relativos a la transición entre el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París. Pero es necesario un empujón firme a la acción por el clima: alinear políticas con la ciencia.

Debemos asegurarnos de que esa transición se realiza de una manera justa y rápida

«Debemos limitar la subida de las temperaturas por debajo de 2ºC o, si es posible, por debajo de 1.5ºC, para así evitar los peores efectos del cambio climático”

Objetivos

1. Intensificar esfuerzos en mitigación del cambio climático. P
   • Por ejemplo acelerando el abandono del carbón o la protección de los bosques, para intentar conseguir emisiones netas nulas a mitad de siglo. Es decir, que las emisiones de GEI sean iguales a las absorciones por procesos naturales o vía tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
2. Potenciar los procesos de adaptación al cambio climático.
   • Es decir, el ajuste de nuestras sociedades y de los ecosistemas a los cambios en el clima, que ya son evidentes, y a sus efectos.
3. Prorrogar e incrementar el compromiso previamente adoptado por los países desarrollados de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares al año en financiación climática, y concretar el reparto de dichos fondos.
   • Por ejemplo, entre las acciones de mitigación y adaptación anteriormente mencionadas.
4. Avanzar en el establecimiento de los necesarios mecanismos de cooperación entre gobiernos, empresas y sociedad civil, siendo especialmente importante la finalización del «libro de reglas» que permita hacer plenamente operativo el Acuerdo de París de 2015”.