RSC

Biotecnología marina española para apuntalar el ODS 14

Ficosterra es la única española seleccionada por el Programa de Naciones Unidas para el Progreso y el Desarrollo para afrontar el Ocean Innovation Challenge (OIC)

La economía circular aprovecha los bienes que la naturaleza para mejorar los cultivos, reducir la contaminación y ayudar a que los agricultores tengan más rentabilidad.

Ficosterra realizará dos tipos de estudios en brócoli.

  • En laboratorio se emplearán 50 macetas en el interior de cámaras con condiciones ambientales controladas.
  • Experimental, en el campo a gran escala, ½ hectárea, en condiciones reales de cultivo agrícola.

En ambos casos, la compañía empleará sus marcas ficosagro ® y cystium-k ®, de origen 100 % natural y certificadas para la agricultura orgánica.

De estas pruebas se medirán distintos parámetros. Entre ellos, el peso de la planta con y sin raíces, de las hojas, el nitrógeno y fósforo suministrado, y lixiviado resultante; así como el aumento de la productividad.

Los productos bioestimulantes de extractos de algas:

  • Incrementaría hasta un 15 % el rendimiento de las cosechas.
  • Disminuiría la contaminación de los acuíferos por lixiviación.

Se estima que 13 millones de toneladas de fósforo y nitrógeno llegan al mar debido a la fertilización excesiva de los cultivos, un exceso que inevitablemente termina filtrándose en acuíferos, ríos y mares, según un estudio del líder oceanógrafo y climatólogo Seitzinger en 2010.

Esta tecnología y la aplicación de soluciones innovadoras derivadas de la agricultura sostenible ofrece una oportunidad de desarrollo en los países de origen donde se realizarán estos ensayos: Marruecos y México. Por un lado, permite a los agricultores locales ser los primeros en experimentar con tecnología puntera en el manejo de los cultivos ahorrándoles costes respecto al empleo de métodos convencionales. Por otro, genera nuevas oportunidades laborales a medio y largo plazo.

Ficosterra, biotecnología marina, desde 2017

Desarrolla bioestimulantes y biofertilizantes a partir de algas marinas. Estos insumos incrementan la productividad de los cultivos al tiempo que facilitan la reducción de fertilizantes convencionales. Esta nueva práctica en la agricultura, 100 % ecológica y sostenible, reduce sensiblemente el impacto medioambiental que generan los fertilizantes químicos, especialmente en mares y océanos.

Con sedes en Burgos (España) y Ensenada (México), Ficosterra surge de la mano de un proyecto de investigación de la multinacional española Hispanagar, dedicada a la fabricación de hidrocoloides marinos.

Related posts

Las zonas de socialización de las empresas el gran reto en la vuelta a los entornos de trabajo

Miguel Royo Gasca

Solicita el Sello RSA 2023 hasta el 30 de septiembre

Marta Gasca Gómez

¿Cual es el impacto socioeconómico de las empresas? En Leroy Merlin, 3.000 millones

Redaccion