Bea Díaz, psicóloga de estudios, mama doble por deseo y experta en gestión de emociones por necesidad de vida
Tras muchos trabajando en un buen puesto, con responsabilidad y cierto estatus dentro de la empresa, es despedida al quedarse embarazada.
Su mundo, en ese momento, se viene abajo, y todos los pilares, que creía firmes, se derrumban y ella con ellos.
Sus valores se tambalean y ya no se reconoce a sí misma, perdiéndose en la vorágine de la maternidad. Su búsqueda comienza por querer tener equilibrio y por sentirse plena como mujer. Teniendo sentimientos muy encontrados, ya que su maternidad no estaba siendo tan plena, como ella creía, y sentir esto, le generaba malestar, por sentir lo que sentía. Adoraba a sus hijos, pero no se sentía plena, y entraba en un bucle de quejas y de enfado.
«Tras acudir a varios profesionales y tras varios talleres de inteligencia emocional, reconecto con mis valores y principios y reconstruyo mis pilares principales. Volviendo a reconstruirme, para salir fortalecida tanto como madre como de mujer, en todas las facetas de la vida»
Una vez con el foco en si misma y en querer seguir creciendo multiplica sus ganas de siempre seguir aprendiendo
Su formación continua en relación con la psicología positiva y la inteligencia emocional, descubriendo el coaching por el camino, fascinada por sus efectos positivos en cada persona.
Esta búsqueda siempre de crecimiento personal, de desarrollo le lleva a profundizar y especializarse en la psicología positiva, esa rama tan desconocida de la psicología, por lo menos para ella (cuando ella cursó la carrera no se estudiaba esta rama tan importante, como es el mundo de las emociones).
Trabaja personal a conciencia, trabaja la asertividad en profundidad, y con ello, se siento una nueva mujer, mucho más libre para dar y defender sus ideas, sus creencias y lo más importante, quitando el sentimiento de culpa, empieza poco a poco a decir que no, cuando realmente quieres decir que no de manera asertiva, con ello vives la vida que realmente quieres vivir.
Entonces y tras mucha preparación y formación, empieza a crecer en ella el sentimiento de compartirlo y de ayudar a más mamas y más mujeres a reconectar y en salir del bucle del quejamiento, del que ella misma ha sido víctima durante tantos años.
“De esta manera, quiero ayudar a sacar lo mejor de cada una, porque cuanto mejor estes contigo mismas, mejor es tu relación con los demás y por ende mejor es el camino de maternidad y mejor criaras unos hijos mucho mejor desde la calma y la tranquilidad mental.
Vivirás una maternidad plena como madre y también como mujer”
De esta manera, tras mucho esfuerzo, mucha dedicación y toda mi ilusión puesta en ello, nace su método valiente. Diseñado única y exclusivamente para esas mamas valientes, que quieran dar el paso de mejorar y de sentirse plenas en todos los aspectos de la vida.
Con el método valiente acompaña a las mamas a:
- Redescubrirnos a nosotras mismas, más allá de la faceta maternal. Conocernos de nuevo y saber cuáles son todas nuestras fortalezas y valores, y saber cuáles son nuestras debilidades para hacer de ellas una oportunidad de cambio. De esta manera estaremos en paz con nosotras mismas y nos dará una perspectiva diferente, tanto de nosotras como los demás, aumentará nuestra empatía y desminarían nuestros juicios de valor.
- Gestionar mejor nuestras emociones y por ende nuestros pensamientos, transformándolos en positivos y haciendo que salgamos del bucle en el que nos encontramos. Sobre todo, deshacernos del sentimiento de culpa que nos acompaña todo el rato.
- Gestionar el tiempo, de tal manera que tengamos tiempo para nosotras, para nuestro propio autocuidado, tan importante y olvidado al convertirnos en mamás.
- Aprendemos a poner límites y de esta manera defender nuestros derechos, deseos y necesidades.
- Fomentamos la comunicación asertiva para saber comunicar al mundo lo que queremos y lo que no queremos para nosotras.
Y, en definitiva, generar una tribu de madres empoderadas, que son la mejor de ellas mismas, no perfectas, ni mucho menos, pero si empoderadas y con una plenitud y una armonía absoluta.