Según Spainsif desarrollará las finanzas sostenibles y contribuirá a financiar una sociedad equilibrada y una recuperación inclusiva
El Grupo Técnico de Expertos en Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea presentó en julio de 2021 el primer borrador sobre Taxonomía Social, cuya segunda versión estaba prevista para el último trimestre de 2021. Debido a la complejidad de la agenda regulatoria, el ecosistema de la inversión sostenible sigue a la espera de conocer los detalles del documento que el subgrupo técnico de expertos remitirá a la Comisión Europea como propuesta final, tras incorporar las aportaciones de las consultas públicas que se celebraron en el verano de 2021.
Al margen de las características que se incluyan en el documento final, parece claro que la clasificación de actividades que contribuyan significativamente a objetivos sociales en la UE (la Taxonomía Social) contribuiría al impulso de la ISR en Europa.
La Taxonomía Social es muy esperada y es igual de relevante o más que la Taxonomía Verde
Al basarse en principios internacionales, normas y criterios relacionados con aspectos culturales, puede presentar un desarrollo más lento que la relativa a objetivos ambientales.
La Taxonomía Social podría tener camino ya recorrido gracias al desarrollo de la clasificación ‘Verde’:
- El nuevo vocabulario aprendido en materia de Inversión Sostenible.
- Los marcos de divulgación como el Reglamento SFDR en fondos clasificados en categorías de integración de riesgos (Artículo 6), promoción de características sociales y ambientales (Artículo 8) y objetivos de sostenibilidad (Artículo 9).
- Los requerimientos de transparencia para productos financieros y empresas.
- Incorporará nuevos términos y mecanismos que tendrán que aprender a manejar gestoras, empresas o inversores.
La Taxonomía Social recae de forma más marcada en estándares internacionales y en valores que en la ciencia. Además, la UE tiene competencias más limitadas sobre los aspectos sociales.
Los 2 dimnsiones de la Taxonomía Social:
- Vertical: actividades de alto impacto (enfocado a que éstas supongan una contribución sustancial a los objetivos sociales)
- Horizontal: empresas desde un punto de vistas de procesos y prácticas (enfocado a que éstos no dañen significativamente los objetivos sociales).
Beneficios potenciales: métricas comunes, mayor credibilidad, visibilidad y reconocimiento al impacto social.
Controversias: consecuencias que podría tener etiquetar determinadas actividades económicas como perjudiciales para los objetivos sociales sin tener en cuenta aspectos contextuales, citando ejemplos como la producción de vino o las industrias de defensa.
Oportunidad de inversión para el sector financiero
Los mercados financieros deben contar con un lenguaje armonizado; si bien los criterios de contribuciones sustanciales de las empresas requerirán de mayores niveles de transparencia e información de sostenibilidad, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Es clave canalizar financiación para afrontar la desigualdad.
Empleo, impacto social y tercer sector
La Taxonomía Social pone en valor la economía social e inclusiva; con potencial para contribuir a “no dejar a nadie atrás”.