El almacenamiento de energía desempeña un papel fundamental en la descarbonización de la red eléctrica y, por tanto, de la economía en general, principalmente al complementar las fuentes de energía renovable y proporcionar energía gestionable libre de carbono
Además, la instalación del almacenamiento de energía en la red es fundamental para permitir el crecimiento constante de las energías renovables, como la eólica y la solar, y su continuo desarrollo aumenta el valor del almacenamiento de energía. Esta tecnología puede actuar como demanda cuando la generación renovable es alta, lo que crea espacio para la producción renovable adicional y puede reducir este factor de restricción con el que cuenta. Asimismo, los momentos de mayor generación renovable están correlacionados con los de menor coste de la energía, lo que reduce los costes de carga del almacenamiento energético. De este modo, el despliegue de las energías renovables y el almacenamiento de energía operan de manera simbiótica.
Por otro lado, el principal impacto económico del almacenamiento de energía está en el coste de las baterías, que se ve mitigado en cierta medida por el rápido crecimiento de la capacidad mundial de fabricación de estos dispositivos. Además, es atractivo en un entorno inflacionista debido a su mayor rentabilidad potencial. Como se ha visto este año, el repunte de la inflación está aumentando la volatilidad del coste de la energía. Esto se debe a que son las caras plantas de gas las que fijan los precios, mientras que el coste marginal de las renovables sigue siendo bajo. Como resultado, tenemos estos picos y caídas en los precios de la energía que son positivos para el almacenamiento de energía, especialmente los más expuestos a los precios del mercado.
Así pues, durante los próximos años, esperamos que el proceso de consolidación del almacenamiento de energía replique muchos elementos de la evolución de la energía eólica y solar. Algunos de ellos incluyen estructuras comerciales más eficientes y una mayor familiaridad y aceptación por parte de los mercados de capitales que comprimen los costes de capital. Pero también unos servicios adyacentes de menor coste y más eficientes, como las operaciones y el mantenimiento y los seguros.
Cómo puede encajar el almacenamiento de energía en las carteras de los inversores
El almacenamiento de energía en la red eléctrica está todavía en las primeras fases de su desarrollo y creemos que seguirá un modelo de crecimiento similar al experimentado por la energía eólica y la solar. Dado que los elementos del modelo de negocio aún no se han configurado del todo y que los aspectos económicos del almacenamiento de energía en determinados mercados son muy atractivos, el almacenamiento de energía puede ofrecer mayores rentabilidades potenciales a corto plazo que las infraestructuras tradicionales y puede utilizarse para ayudar a impulsar las rentabilidades a nivel de cartera si los inversores adoptan el enfoque adecuado para entrar en el mercado. A medida que el sector madure, los costes de capital y los beneficios se reducirán. Aunque existen importantes beneficios, los proyectos tienen que optimizarse a través de múltiples variables, como la búsqueda de las ubicaciones de almacenamiento adecuadas, el diseño y la comercialización eficientes de los proyectos, el despliegue de enfoques eficaces de generación de ingresos, etc.
Por lo tanto, a medida que el mercado crezca, madurará, lo que reducirá la rentabilidad disponible para futuros proyectos. En nuestra opinión, es probable que haya una oportunidad limitada para obtener rentabilidades superiores a las disponibles para activos como los proyectos eólicos y solares. Acabamos de alcanzar el punto de inflexión en el que el almacenamiento de energía es rentable en determinados mercados, y creemos que las tendencias que han provocado este punto de inflexión (aumento del valor de mercado y reducción de los costes) no se ralentizarán. Lo más importante es que el almacenamiento de energía se beneficia de otros sectores de rápido crecimiento -energías renovables y vehículos eléctricos-, lo que indica que estamos en el inicio del crecimiento, en lugar de ver un bache puntual.