Ágatha Ruiz de la Prada inaugura el Ciclo Influyentes de Campus Ibercaja de Zaragoza
La diseñadora más original de la moda española se considera una microinfluyente (en realidad es mucho más que eso), feminista (de las de verdad) y ecologista (también de las de verdad).
Enamorada de la formación y el desarrollo profesional pudimos comprobar el cariño y respeto con el que trató a todos los estudiantes que acudieron a escucharla. Si normalmente son los fans los que solicitan fotos a sus ídolos, Ágatha es quien reclamaba a su público para regalares una foto. Y el público, encantado y agradecido, por supuesto.
Toda simpatía, heredada de su abuela, animaba a los asistentes a tener un plan, a ser curioso, a ser innovador, a tener interés por la vida, por la cultura…
«Yo tenía un director general que decía que para ser diseñador hay que dedicar un mínimo de tres horas al día a la Cultura.
Puede ser leer un libro, ir a un concierto, leer el periódico, o puede ser venir a una conferencia.
Lo que no puede ser es que te metas en tu casa, y eso que a mi me encanta estar en casa, pero no te puedes meter en tu casa y decidir que no quieres conocer a nadie, ni oír a nadie»
¿Qué ha quedado de esa Ágatha que con 20 años era ayudante en un estudio, con 21 realizó su primer desfile y con 23 abrió su primera tienda? Ágatha ama la independencia y la responsabilidad (la corporativa, la de las empresas, y la individual, la de las personas). Cuando estás acostumbrado a trabajar, te gusta, te divierte. Así que cuanto antes se empiece a trabajar, mejor.
Moda, hogar, muebles decorados, menaje, perfume, etiquetas de vino, escritora… artista
Los diseños son originales y genuinos, todoterreno e indestructible, graciosa, locuaz, pizpireta, cercana, humilde, cariñosa. Pero ¿la vida le ha cambiado?
«No. yo solo se trabajar todos los días de mi vida. Eso me encanta, y ojalá que me siga gustando.
el día que he trabajado mucho, estoy muy contenta.
el día que he trabajado menos estoy menos contenta… tengo como cargo de conciencia»
Aboga por democratizar la moda, pero exige que el ‘fast fashion’ no esté reñido el medioambiente. Piensa que es precisamente lo que puede salvar al mundo. Pone como ejemplo a Amancio Ortega y a Marta Ortega y a todos los directivos de Inditex desde Chércoles y Castellanos hasta Pablo Isla como ejemplo de liderazgo.
El abuelo de Ágatha ya era ecologista; y su padre, que no era el hijo de su abuelo sino su yerno, también era ecologista. La moda sostenible ha venido para quedarse. No es una tendencia pasajera. No ser ecologista es rancio.
El ciclo Influyentes es un homenaje a quienes sirven de inspiración a la sociedad tanto en la empresa, la investigación, la cultura o el deporte.