El África Subsahariana sin acceso a agua potable se reduce en un 47 % en los últimos 20 años
El porcentaje de habitantes que carecía de acceso a agua de fuentes seguras para el consumo pasa del 38 % en 2000 al 20 % en 2020.
El acceso a sistemas de saneamiento mejora del 33 % de la población con acceso a estas infraestructuras en 2000 al 54 % en 2020.
El África Subsahariana es el área donde vive el mayor número de personas sin acceso a agua potable del planeta: casi la mitad de los 489 millones de habitantes que hay en el mundo sin acceso a fuentes seguras para el consumo se concentran allí.
En 2000 vivían en el África Subsahariana 629 millones de personas, de las cuales 236 millones, el 38 % del total, no tenían agua potable. Sin embargo, de una población que había crecido hasta superar los 1.000 millones de personas, el número de las que no tenían acceso a fuentes seguras se había reducido a 217 millones, es decir, el 20 % del total, lo que representa una tasa de variación del 47% entre los dos años comparados.
Fuerte migración desde el campo hacia las ciudades
- En las urbes existe un mayor nivel de acceso a agua potable. La población urbana ha crecido un 126 %, frente a un descenso de la población rural del 45 %.
- Crecen las infraestructuras de extracción y almacenamiento de agua potable, tanto desde los propios estados como a través de iniciativas solidarias privadas como las llevadas a cabo por AUARA.
AUARA, en los últimos cinco años ha instalado 43 pozos de extracción de aguas subterráneas y 31 tanques de recogida de agua de lluvia en poblaciones rurales en situación de pobreza extrema que han dado acceso a agua potable a 58.394 personas.
El país donde se ha producido una transformación mayor es Somalia: en 2000 solo el 32 % de su población tenía acceso a fuentes seguras, y en 2020 el 84 %. Si atendemos específicamente a las áreas rurales el cambio ha pasado del 11 % al 74 % en estos 20 años.
Sistemas de saneamiento
También el acceso a sistemas de saneamiento ha experimentado una notable mejora en las dos décadas de referencia. Al comienzo del siglo XXI, de sus 629 millones de habitantes solo el 33 % tenía acceso a instalaciones de saneamiento mejoradas y letrinas que permiten garantizar la higiene en el tratamiento de las deposiciones. Sin embargo, es el 54 % en 2020, cuando la población del continente superaba los 1.000 millones de personas. Es decir, variación del 39 %.
En las zonas urbanas se están haciendo mayores inversiones en infraestructuras de saneamiento, lo que ha conseguido que en 2020 tan solo haya un 9 % de población de las ciudades sin acceso a sistemas seguros, mientras que en las zonas rurales asciende al 37 %.
Los países que más han mejorado en lo que respecta a los sistemas de saneamiento en estas dos décadas son Etiopía y Lesoto. En 2000, el 71 % de los etíopes practicaba la defecación al aire libre, y 20 años después la cifra se ha reducido al 17 %. Por su parte, Lesoto ha pasado de tener solo un 14 % de población con acceso a infraestructuras seguras en 2000 al 71 % en 2020.
“Disponer de sistemas de saneamiento básico es una asignatura pendiente en el África Subsahariana, especialmente en áreas rurales.
Las letrinas e inodoros son claves para garantizar la higiene y salubridad de estas comunidades. Carecer de ellas es fuente de infecciones y está asociado a la transmisión de enfermedades como la diarrea, el cólera o la disentería. Por ello, para mejorar la calidad y la esperanza de vida de estos territorios es imprescindible invertir más en este tipo de infraestructuras”
Antonio Espinosa de los Monteros, AUARA