RSC y Sostenibilidad, el esfuerzo va por detrás de lo que la sociedad demanda a las compañías
Según Alberto Castilla (EY), Amalia Blanco (ex Bankia; Miriam Porres (Sorigué) y David Pérez (Cabify) las demandas se comen los avances en materia de ética y RSC, ya que las expectativas de la sociedad, van por delante de los avances conseguidos.
El “Informe 20 años de RSC/Sostenibilidad en las empresas españolas: evolución y tendencias” fue presentado por José María San Segundo (Merco) y Alberto Andreu (DIRSE).
El concepto de ética y RSC/Sostenibilidad (RSC/S) ha cambiado en los últimos 20 años. Ahora la RSC va unida a la sostenibilidad, ambos conceptos trabajan en un mismo territorio: el de las compañías que tienen como suelo el cumplimiento de la ley, teniendo que reducir al máximo sus externalidades negativas y maximizar sus oportunidades e impactos positivos en el campo del desarrollo social, económico y del ambiental.
El concepto de reputación es un mix entre lo que hacemos y decimos. Si lo que hago no se corresponde con lo que digo, hay un problema. Y si lo que hago no se cuenta, hay una falta enorme de oportunidad. Se ha perdido una gran ocasión.
Según Merco, en 2001, la ética y la responsabilidad corporativa, como fortaleza, apenas figuraba con un 5 %, mientras que en 2020 es el 14 %. Un ascenso que contrasta con la bajada de la calidad de la oferta comercial, del 37 % al 22 %.
No obstante, la ética y la RSC siguen siendo la principal debilidad corporativa. ¿Qué ha ocurrido? Las demandas en materia de RSC siguen estando por encima de los avances. Las expectativas están por delante de nuestras acciones y esfuerzos. Las expectativas ‘se comen’ los avances. El reto es tremendo.
Si nos centramos en la evolución del perfil reputacional de las empresas más responsables y con mejor gobierno corporativo de 2014 a 2020, el saldo de fortalezas y debilidades nos arroja el resultado de que el Compromiso con el Medio Ambiente y el cambio climático es la gran debilidad aún en el ámbito ASG.
La importancia de la RSC como factor de liderazgo
La RSC es una palanca diferenciadora. Para las grandes empresas el cuidado de la RSC se ha convertido en un valor y un claro indicador de liderazgo.
Respecto a la evolución de las fortalezas en las variables de Ética y RSC (2011-2020), el avance más significativo se produce en el Comportamiento corporativo ético (de 3,9 a 5,6), mientras que en debilidades lo encontramos en la Responsabilidad social y medioambiental (con un saldo negativo de 1,3, al pasar de 8,8 a 10,1).
La reputación y los líderes
¿Y cómo es el perfil reputacional de los líderes empresariales en 2020? No hay mucha diferencia entre lo que ocurría en 2011 y en 2020, destacando la mejora significativa en el valor del Talento, que pasa del 11,7 en 2011 al 16,5 en 2020.
Poniendo el foco en materia de RSC, si comparamos con lo que ocurría en 2014, cuando el saldo era negativo en lo que afecta al impulso de comportamientos éticos y de RSC/S (-7,5), observamos que se ve reducido en 2020 (-5,6), aunque sigue suponiendo una debilidad de nuestros líderes.
La voz de los expertos
En cuanto a la valoración que hacen los expertos en RSC, cada vez es más crítica, mostrando un déficit en el periodo que va de 2013 a 2020 en las variables de comportamiento ético (-3.0), transparencia y buen gobierno (-0.9), responsabilidad con los empleados (-4,2), compromiso con el medioambiente y el cambio climático (-5,0) y la contribución a la comunidad (-4,1). No obstante, si lo comparamos con lo que ocurre en las empresas que han ocupado en top 10 del ranking Merco entre 2013 y 2020, encontramos que hay un claro crecimiento en todas estas variables, lo que deja ver la correlación directa entre RSC y liderazgo.
En cuanto a la opinión de cada grupo, observamos que mejoran las valoraciones de las ONG y los periodistas de información económica y bajan las de sindicatos, asociaciones de consumidores y expertos en RSC/S, produciéndose en este último punto la caída más acusada.
Moraleja
Las expectativas de la sociedad eran más grandes que la realidad. Todo hace indicar que el esfuerzo va por detrás de lo que se demanda a las compañías en la actualidad, con lo cual hay que seguir trabajando y hacer mucho más.
La sociedad se ha vuelto mucho más exigente en materia de RSC y Sostenibilidad. Hay que tener claro que una empresa va a existir en la medida en la que la sociedad quiera que exista. Y esto ocurre si se está en una permanente escucha y atendiendo esa demanda cada vez mayor relacionada con la ética, con el gobierno corporativo y con la responsabilidad.