Se celebró el webinario ‘Las personas con discapacidad mayores’ organizado por el Real Patronato sobre Discapacidad y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI)
“No vamos a salir a la calle a manifestarnos ni a pedir apoyos. La soledad nos hace indefensos. Somos invisibles, no somos noticia y, cuando lo somos, es que hemos fallecido solos en nuestras casas. No podemos dejar que esto siga así” Cristina Rodríguez
Para revertir esta situación, hay que superar los prejuicios existentes por edadismo y por discapacidad y ser “autocríticos como sociedad: ¿Somos buenos vecinos?”.
Faltan apoyos que obligan a muchos mayores con discapacidad a abandonar su entorno para residir en entornos institucionalizados. Nadie puede pelear la vida aisladamente.
«Las mujeres con discapacidad mayores participan menos en sociedad, lo que se agrava si se reside en entornos rurales” Amalia Diéguez, Fundación CERMI Mujeres (FCM)
El 50% de los mayores con discapacidad encuentran barreras en su entorno y el 20% no encuentra actividades de ocio en las que participar.
Es necesario apoyar el envejecimiento activo y digno de los mayores con discapacidad; impulsar campañas de toma de conciencia para eliminar estereotipos negativos junto a administraciones públicas y medios de comunicación; establecer medidas específicas contra la violencia hacia mayores con discapacidad; tener en cuenta a los que residen en el entorno rural, y acciones de alfabetización digital.
Hay diferencias entre la cultura latina y nórdica.
«El modelo tradicional de lazos familiares en nuestra cultura se ha relajado sin que se hayan adoptado medidas que compensen esta situación. En cambio, en los países nórdicos, que no vienen de este sistema, cuentan con más redes de apoyo de cercanía y de asociacionismo. En España, el 8% de las personas realizan alguna actividad de voluntariado. Pero en países como Dinamarca, la cifra escala hasta el 46% o el 35% en Alemania. Si nos comparamos con el resto de los países, tenemos el problema de un modelo familiar que ha dejado de funcionar y no estamos adoptando medidas suficientes que palíen estas carencias” José Luis Tejedor, presidente de la Plataforma Europea AGE
El número de personas que viven solas seguirá en aumento y el problema de soledad seguirá avanzando.
No es lo mismo estar solo que sentirse solo.
Para luchar contra la soledad, las nuevas tecnologías deben ser accesibles para que sean una herramienta efectiva contra este problema que, según la OMS ha advertido de que es uno de los factores de mayor riesgo para el deterioro de la salud.
Una de las claves contra la soledad es el fomento de las relaciones intergeneracionales y trabajar en materia de prevención. Hay que avanzar hacia una estrategia nacional contra la soledad que permita crear conciencia del problema y de la necesidad de luchar contra él.
En situaciones que estamos viviendo de alarma, tenemos que acordarnos de nuestros vecinos: esa llamada de teléfono, acercarnos a la compra o a algo tan placentero como departir unos minutos de nuestro tiempo. Paliar la soledad es compartir.
Imagen: Thomas Bjørkan – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=23829953