Controversia en torno a la ecología de los Juegos Paralímpicos 2024: aquí está la verdadera historia para ser sostenibles
París también quiere un nuevo récord de sostenibilidad en futuros juegos. Cuando la ciudad sea sede de los Juegos Paralímpicos de 2024, se ha prestado gran atención al hecho de que estos juegos deben ser respetuosos con el medio ambiente. Pero, ¿hasta qué punto es válida esta información y qué nos prepara París en la búsqueda de unos Juegos Paralímpicos ecológicos?
Los grandes eventos deportivos también han sido criticados con frecuencia en los últimos años por sus consecuencias medioambientales. Así, el Comité Organizador de París 2024, que dice guiarse por el COI, afirma que su próximo enfoque de los Juegos será perfecto en lo que respecta a la sostenibilidad. Se comprometen a reducir la huella de carbono de los juegos en un cincuenta por ciento más que en los Juegos anteriores y también a controlar el impacto de los juegos en el clima global.
Objetivos medioambientales de París 2024
En cuanto a los objetivos fijados para PARÍS 2024, generalmente se incorporan al nuevo plan olímpico denominado Agenda Olímpica 2020+5, que reemplaza la Agenda Olímpica 2020. Los compromisos clave para la sostenibilidad que afectan tanto a los Juegos Olímpicos como a los Paralímpicos incluyen los principales compromisos sostenibles subyacentes que tienen implicaciones tanto para los Juegos Olímpicos como para los Paralímpicos:
- Reducción de la huella de carbono: Las licitaciones son las siguientes:
- Cuando sea posible, los planes incluyen el uso de estructuras actuales, por lo tanto, menos demanda de construcción.
- Mejora de la eficiencia de los recursos: uso de recursos renovables y reducción del desperdicio, buscando altos niveles de reciclaje y gestión de residuos.
- Fomentar la movilidad sostenible: Es decir, tomar el transporte público, caminar, ir en bicicleta y el uso de coches eléctricos como medio de transporte.
Los hechos detrás de las afirmaciones
La pretensión de reducir drásticamente el impacto medioambiental es ambiciosa y necesaria, teniendo en cuenta el alcance de juegos anteriores. Sin embargo, comprender la viabilidad de estas afirmaciones es crucial.
Utilizar lugares preexistentes, en lugar de construir nuevas instalaciones, ya marca un paso sustancial hacia la sostenibilidad. La decisión de utilizar el icónico Stade de France como sede Paralímpica principal, junto con otras instalaciones deportivas existentes, ilustra un cambio comprometido hacia una gestión de eventos más sostenible.
Abordar el escepticismo
El escepticismo persiste a pesar de estas prometedoras iniciativas. Los críticos argumentan que el hecho mismo de albergar un evento global tan masivo conduce inevitablemente a una degradación ambiental significativa, señalando las enormes cantidades de viajes y turismo asociados con los juegos que aumentan dramáticamente las emisiones de carbono.
Aunque los esfuerzos para reducir los impactos locales son encomiables, el desafío radica en equilibrar la afluencia global de visitantes y su costo ambiental. Se trata de una gestión ambiental más amplia y no de optimizaciones locales.
El camino por delante
París 2024 sirve como testimonio de las crecientes preocupaciones ambientales que se traducen en agendas viables en eventos a escala mundial. El éxito de París en el logro de sus objetivos sostenibles podría catalizar un cambio en la forma en que se celebrarán los juegos futuros.
¿Son los Juegos Paralímpicos París 2024 un faro de esperanza ambiental o un caso de ambicioso lavado verde? La eficacia de estas iniciativas solo será mensurable después del evento, pero la dirección hacia la sostenibilidad es clara y encomiable. El mundo observará de cerca, esperando que estos juegos sienten un precedente para futuros eventos internacionales en materia de conciencia ambiental.
Foto de RUN 4 FFWPU