Medio Ambiente

Folletos y catálogos: el desperdicio de papel que no cesa

Supermercados, hogar, bricolaje o electrónica realizan promociones a través de folletos papel con ofertas y descuentos

¿El objetivo? Acelerar las ventas atrayendo a más consumidores a las entradas de las tiendas para que luego éstos salgan con los carritos de la compra llenos.

Los folletos y los catálogos en papel han sido esenciales para el marketing promocional de las enseñas y muy apreciados por los consumidores.

Sin embargo, el impacto medioambiental y los cambios en el comportamiento del consumidor, el modelo está en tela de juicio.

El 40 % de los árboles talados para uso industrial se utiliza para la fabricación de papel

En 2019, Europa ha producido 97.000 millones folletos publicitarios impresos.

  • España reparte 2.300 millones de folletos al año (144 folletos al año por hogar).
  • Alemania 34.000 millones
  • Francia 20.100 millones
  • Países Bajos 8.300 millones
  • Italia 6.800 millones

De cada árbol talado se extraen entre 500 y 1.000 kg de papel, el equivalente a unas 10.000 páginas.

La impresión de catálogos de papel requiere también una gran cantidad de agua, energía y costes de transporte para su distribución.

Además, la gran mayoría de estos folletos acabarán olvidados o en la basura. Entre el 30 % y el 40 % de los residuos sólidos urbanos generados en Europa provienen del papel y cartón.

“Si comparamos una campaña publicitaria en papel con una campaña digital equivalente en coste se observa que la diferencia entre las emisiones de CO2 generadas, es hasta 300 veces inferior en el caso de una campaña digital.

Un impacto medioambiental muy inferior, que repercute no sólo en la conservación del planeta y sus bosques, sino también en las emisiones de gases invernadero liberados a la atmósfera”

Eva Martín, Tiendeo

La era digital: una oportunidad para ser más sostenibles

En los últimos años (y especialmente en el periodo de 2020 a 2021), se ha producido un aumento de la concienciación ecológica entre los consumidores, que cada vez más esperan compromisos y acciones reales por parte de las empresas.

La etiqueta eco así como la RSC (responsabilidad social corporativa) son ahora un elemento diferencial en la mente de los consumidores en el momento de realizar sus compras y define cómo serán las estrategias de los retailers durante los próximos años.

A pesar de los procesos y normas de reciclaje, el material publicitario impreso suele tener una mala imagen ecológica. Según la agencia francesa de gestión del medioambiente y la energía, el 42% de los consumidores ven los catálogos de papel como un desperdicio.

“¿Cuántos de estos anuncios o folletos se leen realmente antes de acabar en la basura?”

Cada vez más marcas y retailers incluyen en sus programas de sostenibilidad la eliminación o reducción de los catálogos en papel dentro de su estrategia promocional. En este sentido, el hito más destacado para este año 2022 será la discontinuidad del famoso catálogo de Ikea cuya tirada mundial alcanzaba los 200 millones de ejemplares al año.

En España, aunque la gran distribución aún no ha llegado a este punto de concienciación, la inmensa mayoría empieza a optar por herramientas de comunicación más sostenibles, como los catálogos digitales, que permiten optimizar recursos y tener una mayor personalización. Con un sector digital en auge y un consumidor cada vez más conectado y omnicanal, el desuso de papel en el marketing promocional parece evidente. El tiempo lo dirá.

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