Decálogo de Banca March para tomar buenas decisiones de ahorro e inversión
Desde hace años Banca March apunta un panorama diferente en el mundo de la inversión, que requería ser analizado de forma distinta a la tradicional y que exigía completar la oferta con ideas innovadoras que buscaran la rentabilidad en fuentes alternativas a las de puro ciclo. La pandemia ha acelerado la velocidad de esta mentalidad.
- En lo económico, unos crecimientos a largo plazo exiguos acompañados por unos tipos bajos, con interés negativo en términos reales, es decir, descontado el efecto de una tasa de inflación que va normalizándose rápidamente.
- En los social, un mundo mucho más concienciado con el impacto social y medioambiental de nuestras actuaciones, algo que reguladores e inversores ya reclaman a sus gestores de inversiones.
Los clientes cada vez más invierten como viven, actúan en remoto, aprecian la relación personal cuando ésta añade valor, e incorporan esa mayor conciencia económica y social a la toma de decisiones financieras, la planificación y un asesoramiento profesional como el que ofrece Banca March se vuelven más importantes.
Decálogo para realizar decisiones de inversión con éxito:
- La liquidez cuesta dinero. Reducir al mínimo necesario la liquidez, puesto que está y seguirá penalizada doblemente por unos tipos negativos y una inflación al alza.
- Apoyarse en asesores financieros cualificados. MiFID II ha traído innumerables beneficios para el inversor, mejorando la transparencia, eliminando el conflicto de interés y exigiendo una cualificación certificada a los asesores financieros.
- Delegar en profesionales las decisiones de carácter más táctico. Sólo un gestor profesional pensaba qué hacer con su dinero en mitad de marzo del 2020 y disponía de los medios para sacarle partido a la crisis
- Diversificar las carteras. No es una cuestión de número de productos, sino de realizar apuestas verdaderamente distintas, lo cual implica invertir en todo tipo de estrategias y mercados.
- Gestión activa. Los mercados reaccionan con mucha rapidez a los cambios o a la expectativa de que sucedan. Estamos asistiendo a procesos violentos de rotación geográfica, sectorial o incluso de estilo que exigen una adaptación continua de las carteras.
- Invertir a largo plazo y planificar la liquidez inmediata. Para aquella parte del ahorro que no exige una disponibilidad inmediata existen inversiones a muy largo plazo en las que obtener una prima a cambio de la iliquidez temporal.
- Apostar por los llamados mercados privados. El capital riesgo, la deuda no cotizada, las infraestructuras o el inmobiliario, frente a las propuestas que ofrecen una liquidez inmediata, mejoran la diversificación, impiden la decisión precipitada y, con ello, mejoran la relación riesgo/rentabilidad.
- Hacerlo bien y hacer el bien. Incorporar el análisis de aspectos no financieros a la toma de decisiones, como los sociales o los medioambientales, no sólo no penaliza la rentabilidad, sino que contribuye a mitigar algunos riesgos.
- Incorporar estrategias alternativas, no tradicionales. Aportan un rendimiento asimétrico, menos expuesto a la dirección de los mercados y más a la pericia de los gestores para aprovechar las divergencias en el comportamiento de activos, regiones, sectores o estilos.
- Usar cuidadosamente el apalancamiento. En un entorno de tipos reales negativos puede ser una manera interesante de mejorar la rentabilidad, pero con ciertos límites que no estrangulen la inversión en el momento más inoportuno.
En este sentido, a cierre de junio el patrimonio que gestiona Banca March en Gestión Discrecional de Carteras (GDC) aumentó un 71,5 % interanual, hasta alcanzar los 1.722 millones de euros. El incremento de la cifra de clientes fue aún mayor, ya que Banca March cerró la primera mitad de 2021 con 5.200 contratos, un 81,5 % superior respecto al mismo periodo de 2020. Estos servicios se pusieron en marcha en 2018 con el objetivo de poner a disposición de los clientes una selección de productos de arquitectura abierta que se gestionan de manera activa con el objetivo de obtener retornos en cualquier contexto de mercado.
De la misma manera, la inversión en activos alternativos de Banca March aumentó, en el primer semestre del año, un 140 % respecto al mismo periodo de 2020, acumulando ya 300 millones de euros bajo gestión. Además, la entidad incorporó esta oferta de productos en 2019 a través de alianzas con K2 Advisors-Franklin Templeton (GDC) y Banque Syz (fondo de fondos). Además, estas propuestas se han visto ampliadas con el fondo de fondos March Alternative Strategies, que permite a los inversores conservadores acceder a una cartera diversificada de vehículos especializados en estrategias Long Short Equity, Global Macro, Credit/Relative Value y Event Driven. Este instrumento acumulaba activos por importe de 80 millones de euros a finales de junio.